Rajoy no renuncia a la investidura, pero ve casi imposible lograrla el 5 de agosto

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

J.J. Guillen | EFE

Los populares quieren que el rey posponga la designación del candidato

27 jul 2016 . Actualizado a las 08:11 h.

Mariano Rajoy tiene ya claro que ni cuenta con apoyos suficientes para sacar adelante su investidura, ni los va a conseguir en una semana. Pero tiene dudas sobre la consecuencias que tendría una nueva renuncia a intentarlo en caso de que, a pesar de todo, el rey se lo proponga. De ahí que, antes de esa cita crucial, desde su entorno se lancen mensajes subliminales para persuadir al monarca de que no dé todavía ese paso, que pondría en marcha la cuenta atrás para la celebración de unas nuevas elecciones en caso de una votación fallida, y espere a que se produzcan avances en sus negociaciones con el PSOE y con Ciudadanos. El rey, según aseguró el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo tras su visita a la Zarzuela, señaló que «hay que explorar todas las posibilidades y hacer el máximo esfuerzo» para evitar unos nuevos comicios.

La fecha del 5 de agosto, la inicialmente prevista por Rajoy para ser investido en segunda votación, está ya casi totalmente descartada. Los populares están convencidos de que es posible alcanzar un acuerdo que les permita gobernar, pero necesitan más tiempo. «Es verdad que si somos realistas parece que son unas fechas excesivamente optimistas a tenor de las declaraciones que hacen los otros partidos», reconoció el vicesecretario de comunicación del PP, Pablo Casado, quien admitió sin embargo desconocer si Rajoy aceptará ir a la investidura si el rey se lo pide. En una reunión con la cúpula del partido, el líder popular justificó el secretismo con el que lleva sus negociaciones en la «prudencia» y la «discreción» que requiere su tarea. Lo cierto es que, incluso en el caso de que el rey se lo propusiera y Rajoy aceptara, el debate de investidura no tendría por qué ser inmediato, ya que es a la presidencia del Congreso a la que corresponde fijar la fecha. Y, con Ana Pastor en el cargo, Rajoy tiene garantizado un calendario favorable.

El problema es que cualquier retraso crearía dificultades graves para celebrar las elecciones generales si hubiera que repetirlas. De convocarse la investidura para el 9 de agosto, los comicios tendrían lugar el 4 de diciembre, en pleno puente de la Constitución. Y si el retraso es de una semana más, serían el 11 de diciembre, en medio del puente de la Inmaculada. De ahí que desde el PP no se quiera dar por imposible del todo un pacto que permita una investidura rápida. «Veo a Rajoy con muchas ganas de llegar a un acuerdo y sin cerrar ninguna puerta y viendo la botella medio llena», señaló Casado, quien aseguró que el líder del PP «no se resigna a aceptar la negativa del PSOE y la abstención de Ciudadanos como definitivas». Aunque admitió desconocer las intenciones de Rajoy tras su entrevista con el rey, aseguró que está «haciendo un gran esfuerzo» para acercar posiciones con el PSOE y con Ciudadanos.

No ha sumado un solo apoyo

El PP no quiere, sin embargo, ofrecer la imagen de que presiona al rey para que no designe aún candidato a Rajoy. Según Casado, quien calificó de «impecable» la gestión del monarca, su partido no va a decirle a Felipe VI «lo que tiene que hacer ni mucho menos». «Tenemos un jefe de Estado responsable, apoyamos su labor y no vamos a indicar absolutamente nada», insistió.

A la espera de las decisivas reuniones de Felipe VI con los líderes de Ciudadanos, del PSOE y del PP, las declaraciones de los dirigentes de los partidos minoritarios que acudieron el martes a la Zarzuela no invitan al optimismo. A día de hoy, Rajoy no ha sumado un solo apoyo a los 137 escaños que logró el 26J. Ni siquiera el de Coalición Canaria, que parecía dispuesta a negociar un voto afirmativo en la investidura.

Ciudadanos niega que mantenga negociaciones con el presidente, como insinúa el PP

El PP se esfuerza en hacer ver que su presidente mantiene negociaciones discretas para recabar apoyos a su investidura. Aunque los portavoces populares no mencionan partidos concretos, dan a entender que esos contactos con Ciudadanos y con el PSOE. Sin embargo, el número dos de C’s, José Manuel Villegas, negó en rueda de prensa que existan esas conversaciones, porque, argumentó, no tienen nada que negociar, ya que la posición de Ciudadanos está tomada y no se moverán de la abstención. Es más, el líder del partido, Albert Rivera, aprovechó el auto de la jueza que investiga el borrado de los discos duros del ordenador de Bárcenas, y que ha decidido procesar al PP por esta causa, para reafirmarse en su rechazo a apoyar a Mariano Rajoy.

Mientras el PP «no apueste por la renovación y regeneración para el Gobierno de España, seremos la oposición responsable», escribió Rivera en su cuenta de Twitter.

Desde el PSOE, también instaron a Rajoy a no rehuir el debate de investidura en el supuesto de que el rey le haga el encargo. La secretaria de Estudios socialista, Meritxell Batet, manifestó que, «por supuesto, si necesita más tiempo, tendrá más tiempo. Aznar tardó casi dos meses. No contemplo la posibilidad de que Rajoy no sea capaz de hacer esa suma. Existe esa capacidad de negociar, de conseguir apoyos. Lo que tiene que hacer es el esfuerzo para hacer que la investidura sea posible lo antes que podamos».

Nueva Canarias ve al rey «más preocupado»

El diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo vio al rey «más preocupado» que en la anterior ronda de consultas, debido al bloqueo. «Tenemos la sensación de que Rajoy está trabajando más para unas terceras elecciones que para conseguir su investidura. Ha abierto un proceso de no negociación claramente insuficiente», dijo Quevedo tras anunciar que votará no a Rajoy.

Foro Asturias culpa del bloqueo al PSOE y a Ciudadanos

Isidro Martínez Oblanca, diputado de Foro Asturias, coaligado con el PP, culpó al PSOE y a Ciudadanos, a los que calificó de partidos «perdedores», de mantener una «actitud pertinaz de bloqueo y de contumaz obstaculización» a la investidura. Para que esa situación no se repita en el futuro, Martínez Oblanca propuso cambiar la ley para que pueda gobernar la lista más votada.

UPN reclama «cintura» a Rajoy para negociar

Javier Esparza, presidente de UPN, coaligado con el PP en Navarra, pidió a Rajoy que tenga «cintura» y «flexibilidad» en las negociaciones para conseguir nuevo Gobierno y, al mismo tiempo, exigió al PSOE y a Ciudadanos que «se dejen de zarandajas» para facilitar el desbloqueo de la situación porque, según aseguró, unas terceras elecciones generales serían un «fracaso tremendo».

Coalición Canaria propone que todos se abstengan

La diputada de Coalición Canaria (CC), Ana Oramas, pidió «valentía» a Rajoy para presentarse a la investidura y al resto de partidos para abstenerse todos para permitir que gobierne el PP y arranque la legislatura. «Usted ganó las elecciones, usted dice que le dejemos gobernar, nadie se lo va a impedir, pero a ver ahora qué hacemos porque a esto hay que darle una salida», señaló.

IU pide a Sánchez que intente formar Gobierno

El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, invitó al PSOE a que deje de jugar al póquer con PP y Ciudadanos y a que «explore» una alternativa de gobierno a Mariano Rajoy. Adelantó que si Pedro Sánchez se decide a dar ese paso, los diputados de IU serán sus «aliados potenciales» para la investidura e incluso están dispuestos a actuar de mediadores ante otras fuerzas políticas.