El auditor señala a Rato y su equipo como únicos responsables del fraude de Bankia

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Rodrigo Rato, en una imagen de archivo
Rodrigo Rato, en una imagen de archivo BENITO ORDOÑEZ

Francisco Celma invoca ante la Audiencia la Ley de Sociedades de Capital para defender que la contabilidad previa a la salida a bolsa de la entidad es «trabajo propio y exclusivo de los administradores»

06 ago 2016 . Actualizado a las 13:40 h.

La responsabilidad por el presunto fraude en la salida a bolsa de Bankia corresponde exclusivamente a Rodrigo Rato y a las personas de su equipo. Así lo ha defendido Francisco Celma, auditor de Deloitte que revisó las cuentas en el proceso, ante la Audiencia Nacional, que también le investiga como imputado en la causa que se sigue contra el exministro y exvicepresidente del Gobierno gijonés. Según publica el diario El Mundo, Celma remitió al Juzgado Central de Instrucción número 4 un escrito en el que argumenta que la elaboración y la presentación de las cuentas previas a la salida a cotización de Bankia son «trabajos propios y exclusivos de los administradores», basándose en Ley de Sociedades de Capital, donde se determina que «la obligación de la elaboración, formulación o presentación de las cuentas anuales o estados financieros es exclusiva de los administradores, quedando limitado el papel del auditor a la verificación de las mismas».

Celma, junto a la firma para la que trabaja, fueron imputados el pasado mayo por presuntos delitos de falsedad contable. Los abogados del auditor defienden que las cuentas implicaron a «un nutrido grupo de profesionales» y admitió una posible aplicación «desacertada» o «imprudente» de los criterios contables, pero rechaza por «excesiva» su imputación. También recuerda que el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores supervisaron directa y minuciosamente todo el proceso contable, y que el auditor no hubiese podido intervenir en el fraude sin su concierto, al menos «por omisión» en la estafa. Sin embargo, el juez no imputó a ningún integrante del regulador ni de la CNMV.

De prosperar la argumentación ante el juez, Rodrigo Rato y su equipo quedarían como responsables del delito de estafa ante los accionistas de Bankia que invirtieron en su salida en bolsa, del que se acusa a quien fuera su presidente entre 2010 y 2012.