El paso dado por Rivera al comprometerse a negociar los Presupuestos del 2017 ha desatado el optimismo entre los populares
05 ago 2016 . Actualizado a las 09:17 h.El paso dado por Albert Rivera al comprometerse a negociar los Presupuestos del 2017 con Mariano Rajoy ha desatado el optimismo en el PP, que ve ya cerca la posibilidad de formar Gobierno este mismo mes. «A mí me gustaría que fuera en agosto y cuanto antes. Yo creo que la penúltima o incluso la última semana serían perfectas para la investidura, pero no depende solo de nosotros», explicó ayer el vicesecretario de Comunicación de los populares, Pablo Casado, que se mostraba así más optimista que el propio Rajoy, que había apuntado hacia mediados de septiembre en reuniones internas del partido. En el PP ya no miran el calendario pensando en unas terceras elecciones que en caso de una investidura fallida a finales de agosto se irían a al menos el 18 de diciembre, sino en formar Gobierno antes del 1 de octubre para llevar unos Presupuestos al Congreso en esa fecha.
Y es que ha bastado el leve giro de Rivera, que pese a todo sigue insistiendo en que Ciudadanos se abstendrá en la investidura, para que el discurso del PP respecto al líder del partido naranja cambie radicalmente. Hasta el pasado miércoles, Rivera era prácticamente ignorado por Rajoy, que nunca conectó con él. Ayer, sin embargo, Casado celebró la «química» entre ambos dirigentes y aseguró que Rivera es «una persona responsable con la que compartimos lo esencial y sería imposible no entendernos». «Ojalá quisieran entrar en el Gobierno», añadió, lanzado ya ante la posibilidad de que Ciudadanos se avenga incluso a formar un Ejecutivo de coalición con el PP. En todo caso, los populares dan por hecho que si Rivera acaba votando a favor en la investidura, el PSOE se abstendrá y Rajoy podrá gobernar en minoría, aunque en público solo llegan a admitir que el giro de Ciudadanos «acercaría la abstención del PSOE».
Casado aseguró ayer que Rajoy llegó «contento» a la reunión del comité de dirección de los populares celebrada tras su entrevista con Rivera. Lo que el líder del PP no aclaró ni siquiera a los suyos es si está dispuesto o no a presentarse a la investidura en caso de que no tenga garantizados antes los apoyos necesarios. Según el responsable popular de Comunicación, el hecho de que Rajoy haya aceptado el encargo del rey implica que «su vocación es ir a una investidura con los votos suficientes para ser presidente del Gobierno», pero precisó que esa sesión en el Congreso no puede convertirse en un acto de «precampaña» de las elecciones vascas o gallegas.
Una vez conseguido lo que ven como un primer paso de Ciudadanos para acabar pactando con ellos, los populares se centran ahora en elevar la presión sobre el PSOE, para que haga cambiar de opinión a Pedro Sánchez. «Nos metemos mucho con él, pero hace lo que le dice el comité federal, y ellos también tienen que votar para que haya un desbloqueo», dijo Casado, trasladando así la responsabilidad al máximo órgano socialista.