Rajoy aumenta su presión sobre Rivera para que cambie la abstención por el sí

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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J. J. Guillén | Efe

El líder de Ciudadanos no quiere verse manchado por la corrupción que afecta al PP

07 ago 2016 . Actualizado a las 08:38 h.

La que ya se conoce como «operación reblandecimiento», tras emplear ese término el propio Mariano Rajoy, tiene dos fases inexcusables. La primera consiste en convencer a Albert Rivera para que pase de la abstención técnica al sí en la investidura. Si el líder del PP fracasa en este objetivo le será muy difícil, casi imposible, ser investido, ya que Pedro Sánchez podría hacer valer ante los críticos de su partido su argumento de que si no es capaz de lograr el apoyo de sus afines ideológicos, de «las derechas», que no espere que se lo dé el PSOE.

En Moncloa consideran que conseguir el voto favorable de Ciudadanos es factible tras la buena disposición que mostró su líder a negociar, aunque de momento solo los Presupuestos y el techo de gasto, no la investidura. Rajoy está convencido de que ese «primer paso» puede llegar a buen fin, aunque no será fácil. De momento Rivera ha variado su rechazo frontal al presidente en funciones, que cree que puesto en la disyuntiva de dar el sí o de enfrentarse a nuevas elecciones optará por lo primero. Pero Rajoy también dijo que será una «larga caminata». Ahí entra su dominio de los tiempos políticos. Rivera necesita tiempo y, sobre todo, argumentos, para apoyar a quien hasta hace poco vetaba como presidente del Gobierno por la corrupción y al que llegó a acusar de cobrar sobresueldos en negro en el debate televisivo a cuatro. Pero, como dijo tras reunirse esta semana con Rajoy, no hay otra alternativa después de que el rey le designara.

Mensaje a Rivera

Rajoy va a trasladar toda la presión a Rivera, eso sí envuelta en la nueva relación de cordialidad que han establecido tras el acercamiento de posiciones. Piensa que igual que ha pasado del no a la abstención tendrá que dar el paso final hacia el sí. Por eso se niega aprobar el techo de gasto y a fijar fecha para la investidura. Ni siquiera dice que si se presentará o no. Es un mensaje dirigido al presidente de la formación naranja: si no me apoyas en la investidura no valdrá para nada negociar las cuentas públicas y serás corresponsable si la Unión Europea sanciona a España a partir del próximo otoño por la carencia de Presupuestos con los que garantizar el cumplimiento de los objetivos de déficit.

Rivera, tiene que andar con pies de plomo. Debe vender caro el apoyo de sus 32 diputados ante su electorado. El paquete de concesiones de Rajoy debe incluir inexcusablemente la práctica totalidad de las medidas anticorrupción y de regeneración del programa de Ciudadanos y el veto sobre algunos dirigentes del PP, como ya impuso en la elección de la presidencia del Congreso. Es decir, tratar de no mancharse con la corrupción que afecta a los populares y que se traducirá en los próximos meses en una serie de juicios en los que el propio partido está imputado.

El escenario, que se asemeja a una carambola de billar, se completaría con la abstención técnica del PSOE, que ya han reclamado dirigentes como Felipe González, Alfonso Guerra o Guillermo Fernández Vara y, o en forma de «debate interno» José Luis Rodríguez Zapatero. En el PP está convencidos de que con 170 diputados a favor (si se cuenta a la de Coalición Canaria), Sánchez no podría aguantar la presión ante la perspectiva de unas terceras elecciones que nadie quiere.

Arenas dice que el líder del PP «no ha tenido un minuto de descanso» en busca de Gobierno

El PP y Ciudadanos prosiguieron ayer su presión sobre el PSOE para que cambie su no a Mariano Rajoy en la investidura por la abstención. El vicesecretario general de los populares Javier Arenas aseguró que su partido no busca el «apoyo entusiasta» del PSOE sino que Pedro Sánchez «permita que España tenga un gobierno estable». De la formación naranja, el PP espera no solo compromisos presupuestarios y económicos, sino que «puede ser una fuerza fundamental para el Gobierno de España en los próximos cuatro años». Arenas lanzó la advertencia de que si se prolonga el bloqueo «podemos ir a una situación presupuestaria negativa, tanto en España como en los presupuestos de las comunidades autónomas y los ayuntamientos». Según el veterano dirigente popular, Rajoy «no ha tenido un minuto de descanso en su búsqueda de un Gobierno estable».

Por responsabilidad

Por su parte, dos dirigentes de Ciudadanos comparecieron ayer para instar a los socialistas a rectificar su posición de rechazo a la investidura de Rajoy. El secretario de Organización, Francisco Hervías, le pidió que facilite la investidura de Rajoy por «responsabilidad», ya que no puede ser que las «luchas internas» de los socialistas «estén bloqueando España». El vicepresidente segundo del Parlamento catalán, José María Espejo-Saavedra, afirmó que «le toca al PSOE mover ficha» en las negociaciones de investidura, y le pidió un ejercicio de responsabilidad.