La élite republicana de seguridad rompe con Trump por ser «un peligro»

Adriana rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

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GREGG NEWTON | Afp

La senadora conservadora Susan Collins tampoco votará a favor del magnate

10 ago 2016 . Actualizado a las 13:20 h.

La sangría continúa y los golpes no cesan. A Donald Trump se le abre ahora a otro frente que, además de poderoso, proviene de la élite republicana formada por exdirigentes de política exterior y seguridad nacional. Son los últimos que han dado la voz de alarma a través de una carta firmada por medio centenar de expertos y en la que hablan de su candidato como «un peligro para la seguridad nacional». «Estamos convencidos que en el despacho oval, [Trump] será el presidente más irresponsable de la historia estadounidense», sentencian.

Y esto no lo dice cualquiera, hablamos de pesos pesados tan importantes como Robert Zoellick, exdirector del Banco Mundial y subsecretario de Estado con George W. Bush; Michael Hyden, director de la CIA también bajo su mandato, o John Negroponte, exdirector nacional de Inteligencia. Todos ellos critican la «falta de carácter, valores y experiencia del multimillonario», a quien además no dudan en ridiculizar asegurando que «a diferencia de anteriores presidentes, el señor Trump no ha mostrado interés en formarse y continúa mostrando una alarmante ignorancia de hechos básicos de la política internacional contemporánea».

«Fracasados»

La carta no ha sentado nada bien al neoyorquino, quien ha tratado de desautorizarlos asegurando que «no son más que la élite fracasada de Washington que intenta aferrarse al poder». A pesar de que el magnate trate de quitar hierro al asunto, él sabe que esta misiva es otro torpedo que agujerea profundamente la unidad que lucha por conseguir en su partido. Algo que comienza a ser más una utopía, incluso para la propia campaña, que ya ve al enemigo en casa.

Por si esto no fuera suficiente, horas antes de que el apellido Trump se vinculase a «peligro nacional», los titulares se los había llevado la senadora republicana Susan Collins, quien anunció que ella tampoco pensaba apoyar al magnate. «No votaré por Donald Trump», decía. La senadora no perdona su «completo desprecio a la decencia» tras las embestidas contra la familia del soldado muerto en Irak o las burlas que dirigió contra un periodista discapacitado.

Collins está considerada como una de las pocas moderadas republicanas de la Cámara alta y su anuncio supone un duro golpe para la campaña del multimillonario, que lucha por ganar más apoyo de las mujeres.

El padre del asesino de Orlando acude a un mitin de Clinton

Sucedió la noche del lunes en un acto de campaña de Hillary Clinton en Kissimmee, un pueblo a 37 kilómetros de Orlando (Florida). El mitin prometía lleno absoluto en un estado que ha sido decisivo en las últimas contiendas electorales y donde la demócrata parece estar cogiendo fuelle. Sin embargo, algo ensombreció su intervención.

Clinton comenzó su discurso recordando a las 49 víctimas de la masacre en la discoteca gay a manos de Omar Mateen. La sorpresa fue mayúscula al comprobar que mientras Clinton homenajeaba a los fallecidos, las cámaras de televisión captaban al padre del asesino sentado detrás de la demócrata: «¿Por qué debería sorprender? Clinton es buena para el país. Amo EE.UU.», dijo después Seddique Mir Mateen.

«Fue una coincidencia. Es un evento abierto al público. No se veta a nadie», justificó Jorge Silva, director de prensa hispana a Univision. Sin embargo, la coincidencia no ha podido ser más desafortunada. Esa misma tarde, los familiares de las víctimas fueron informados de que algunos de los asesinados habían recibido más de 200 impactos de bala.

Al mismo tiempo, los padres de dos agentes muertos en el ataque al consulado de Bengasi (Libia) confirmaban que demandarán a la demócrata. Le culpan de «muerte por negligencia», tras su «descuidado» manejo de información clasificada cuando era secretaria de Estado.