El PSOE avisa que mantendrá su rechazo a Rajoy aunque Ciudadanos vote sí

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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SUSANA VERA | Reuters

Reprocha a Rivera que negocie con Rajoy la regeneración pese a los casos de corrupción que afectan a los populares

10 ago 2016 . Actualizado a las 14:30 h.

Los socialistas recibieron ayer el cambio de posición de Albert Rivera con absoluta indiferencia y advirtieron de que van a seguir manteniendo su rechazo a la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, aunque Ciudadanos termine votando a favor. Pedro Sánchez se ha apartado con toda la intención de los focos para escenificar que estas negociaciones no van con él porque es el turno del líder del PP de buscar apoyos entre los partidos que califica «de derechas».

«Es una negociación entre dos partidos en la que no vamos a entrar, aunque no la vamos a obstaculizar», señalaron fuentes de Ferraz tras la comparecencia por sorpresa de Albert Rivera. Los socialistas cuestionaron que su apuesta por la regeneración democrática vaya a ser efectiva y le reprocharon que esté dispuesto a pactar con Rajoy a pesar de los casos de corrupción que afectan a este partido y que ponga como condición abrir una comisión de investigación sobre el caso Bárcenas y la posible financiación irregular de los populares cuando podría salir adelante con los votos de PSOE y Podemos. También algunas condiciones que plantea son «claramente partidistas», como la reforma de la ley electoral, y, en cambio, no incluye ninguna de contenido social, como la reforma laboral o la paralización de la Lomce.

Sin embargo, el expresidente Felipe González, que es partidario de que el PSOE se abstenga, aseguró ayer que la iniciativa de Rivera «es el primer acto de responsabilidad política que ha habido desde las elecciones» Pero a la dirección de Sánchez solo le interesa que Rajoy se comprometa a presentarse a la investidura, teniendo el fracaso asegurado con su voto en contra.

Antes de que interviniera el líder de Ciudadanos, el portavoz del PSOE en el Senado y hombre de la máxima confianza de Sánchez, Óscar López, garantizó que su partido mantendrá el rechazo a la investidura de Mariano Rajoy, aunque Ciudadanos decida pasar de la abstención al voto favorable. «No es un no por capricho, ni por revancha, ni por una cuestión de personas, sino un no ideológico, que tiene que ver con cuatro años de recortes y de corrupción», afirmó. Óscar López defendió la tesis de la dirección socialista al animar a Rajoy a que negocie la abstención de PNV y Convergencia.

Podemos: lavar la cara al PP

Por su parte, Podemos dio por hecho que Albert Rivera votará a favor del líder popular en la investidura. «Rivera sigue las instrucciones de las élites y dará el sí a Mariano Rajoy, pero los números no les dan», aseguró en Twitter su secretario general, Pablo Iglesias. «Sigue siendo posible una alternativa», concluyó. «Confirmado. Ciudadanos se ofrece a larvarle la cara al partido más corrupto de Europa. Ahora Rajoy solo tiene que coger el jabón y la toalla», escribió su secretario de organización, Pablo Echenique.

La falta de acuerdo entre los partidos impide cerrar la distribución de escaños

La falta de acuerdo entre los partidos impidió ayer que la Mesa del Congreso aprobase la distribución de escaños en el hemiciclo de los distintos grupos parlamentarios, por lo que el asunto ha quedado aplazado a una próxima reunión. El principal escollo es que Unidos Podemos y ERC aspiran a ocupar algunos de los asientos que deja libre Convergencia, cuyos ocho diputados pasan a la bancada del grupo Mixto, situada en las filas superiores del bloque central del hemiciclo. Los escaños que Convergencia tenía en la anterior legislatura, situados por encima de los del PNV, tienen una mayor visibilidad, motivo por el que estos dos partidos de izquierda quieren disponer de ellos. Podemos también pretende que Alberto Garzón tenga un emplazamiento preferente en una zona que pretende ocupar el PSOE.