Rivera se abre a dar su apoyo a Rajoy si acepta seis condiciones de regeneración

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ACTUALIDAD

Segunda reunión del verano entre Rajoy y Rivera
Segunda reunión del verano entre Rajoy y Rivera Ballesteros | Efe

Le exige también como requisito para negociar que fije la fecha de su investidura

10 ago 2016 . Actualizado a las 10:41 h.

Albert Rivera ha vuelto a mover ficha y a cambiar de posición. Lo hizo ayer, por sorpresa, en vísperas de reunirse con Mariano Rajoy. De la abstención técnica que defendía hasta ahora ha pasado a abrirse a negociar el sí al líder del PP. Pero no a cambio de nada. Solo si este cumple seis condiciones de regeneración democrática y lucha contra corrupción y pone «fecha, día y hora» para su investidura. Si el presidente en funciones acepta esta oferta en su totalidad se sentará a negociar, con «todo abierto», es decir, con el horizonte de votar a favor. «No va uno a una negociación con el freno de mano puesto, sino para intentar llegar a un acuerdo.», aseguró.

Los requisitos sine qua non que plantea Rivera son la prohibición de que los imputados formen parte del Gobierno o tengan escaño en el Parlamento; eliminar los aforamientos de los políticos; aprobar una nueva ley electoral que incluya listas desbloqueadas, igualdad en el valor de los votos y eliminación del llamado voto rogado; acabar con los indultos por corrupción política; limitar los mandatos presidenciales a ocho años o dos mandatos; y crear una comisión parlamentaria para investigar la presunta financiación irregular del PP, el caso Bárcenas. «Como no confiamos en este Gobierno, debe suscribir las seis condiciones», señaló.

Presionar al PSOE

El presidente de la formación naranja conversó telefónicamente con Rajoy para informarle de lo que iba a decir en su comparecencia y le envió por escrito el contenido de las propuestas que debe asumir si quiere negociar.

Aunque el PP y Ciudadanos lleguen a un acuerdo, el PSOE seguiría teniendo la llave para desbloquear la situación, ya que ambos partidos sumarían 169 escaños, a los que podría sumar el de Coalición Canaria, que no son suficientes. Rajoy y Rivera confían en que, en ese escenario, los socialistas no podrían mantener su no, que abocaría a unas terceras elecciones.

La oferta de Rivera se limita a dar el sí en el debate de investidura de Rajoy, pero no contempla la posibilidad de firmar un pacto de legislatura que garantice en el Congreso la estabilidad del Gobierno ni que Ciudadanos entre en el Ejecutivo, sino que permanecería en la oposición con la intención de negociar ley por ley.

El líder de Ciudadanos acusó a Pedro Sánchez de desentenderse de la gobernabilidad de España, ante lo que él ha decidido tomar la iniciativa. Y le lanzó un mensaje: «No estoy proponiendo nada que no sea admisible por la militancia del PSOE, por sus dirigentes y por sus votantes; es un espacio mínimo común para intentar poner en marcha este país». Recordó que algunas de las medidas de su oferta, como el fin de los aforamientos o la reforma de la ley electoral, estaban incluidas en el pacto que firmó con el secretario general del PSOE. También, que fueron iniciativas que la presidenta madrileña del PP, Cristina Cifuentes, o la andaluza, la socialista Susana Díaz, aceptaron para que Ciudadanos apoyara sus respectivos Gobiernos.

La resignación no es el camino

Rivera justificó su cambio de posición como la única forma de superar el bloqueo institucional que sufre el país desde hace 274 días, del que culpó a Rajoy y Sánchez. Recordó que cuando el socialista recibió el encargo del rey para formar Gobierno en la anterior legislatura pactaron un acuerdo con más de 200 medidas, pero no salió adelante por el voto negativo del líder del PP y de Pablo Iglesias. Ahora, dijo, pretende lo mismo: desatascar la situación. «La resignación no es el camino; el fracaso no es la solución», señaló.

Los populares se remitieron a lo que diga Rajoy tras su encuentro con Rivera, aunque antes de que este interviniese el vice secretario general Javier Maroto había señaló que el presidente en funciones está dispuesto a ofrecer «todo» al presidente de Ciudadanos para llegar a un acuerdo. «No decimos no a nada», sostuvo el dirigente del PP, con la única línea roja de la unidad de España, en lo que ambos partidos están plenamente de acuerdo.