París abrirá campos para sacar a los inmigrantes de las calles

alexandra fernández PARIS / E. LA VOZ

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MATTHIEU ALEXANDRE | AFP

Los campamentos informales proliferan en la capital gala

07 sep 2016 . Actualizado a las 15:30 h.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció ayer la creación de un campo de refugiados en la capital, el primero de Europa situado en un núcleo densamente urbanizado. El objetivo: acabar con los campamentos informales que han proliferado en las calles desde el comienzo de la crisis de inmigración. El anuncio de los detalles coincidió con el desalojo de cientos de inmigrantes instalados en el norte de la capital y con la noticia del incendio presuntamente provocado de un edificio destinado a albergue en Forges Les Bains, al sur. El ataque al inmueble, que debería recibir 90 refugiados en octubre, se produjo tras una discusión acalorada sobre su apertura entre la alcaldía y los habitantes.

El nuevo campo contará con dos instalaciones. La primera abrirá sus puertas entre finales de septiembre y principios de octubre. Estará ubicada en el norte de París, en las proximidades del barrio de Puerta de la Capilla. El centro se convertirá en el punto de bienvenida principal y contará con un servicio médico que ofrecerá revisión gratuita y asistencia psicológica. Los hombres que viajen solos podrán beneficiarse de una residencia  temporal con 400 camas, aunque la alcaldesa ha precisado que el número será ampliado a 600 tras la apertura. 

El segundo centro, en Ivry-sur-Seine, a las afueras de París, verá la luz a finales de 2016. Será una residencia de un capacidad de 350 camas dedicada a la acogida de mujeres y niños. Ambos proyectos han aprovechado terrenos vacíos de propiedad municipal y han sido construidos con módulos transportables que permitirán una fácil mudanza, en caso de que fuera  necesaria. Según el ayuntamiento, el coste de la construcción del campo es de 6,5 millones, a los que hay que sumar 1,2 millones de mantenimiento. «No actuamos con ingenuidad, sino con humanidad», zanjó Hidalgo. «Es nuestro deber». La ministra de Vivienda, Emmanuelle Cosse, confirmó que el Ejecutivo continuará con su política de acogida a pesar de las crecientes tensiones entre inmigrantes y locales. Tanto ella como la alcaldesa subrayaron que «no se realizarán controles policiales dentro del campo».  

El anuncio de la creación llega un día después de la manifestación de los comerciantes, transportistas y ciudadanos de Calais, que bloquearon las principales vías de transporte de la ciudad en protesta por la demora del desmantelamiento de La Jungla. La intención del ministro del Interior Bernard Cazeneuve de desalojar el campo «antes de fin de año» y la creación de los centros de la capital no son una mera coincidencia. El Ejecutivo prevé un movimiento masivo de Calais a otras urbes francesas, en especial París, una vez que ponga fin al campo de refugiados. Los centros de la capital entran dentro de las exigencias de Cazeneuve para comenzar el desalojo: 6.000 plazas de acogida en centros provistos de puntos de orientación en todo el territorio francés.