Cameron deja el escaño en plena refriega «tory» por el «brexit»

rita álvarez LONDRES / E. LA VOZ

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PETER NICHOLLS | Reuters

Su retirada debilita al bando «europeísta» de los conservadores

13 sep 2016 . Actualizado a las 07:23 h.

Tras convocar y perder un referendo que cambiará la historia del Reino Unido, el ex primer ministro David Cameron anunció este lunes que deja su escaño en el Parlamento británico. Evita así, con el argumento de que no quiere convertirse en una «distracción» para su sucesora Theresa May, tener que verse metido en la complicada negociación del brexit, que divide al partido conservador y paraliza al Gobierno.

La decisión significa, en la práctica, que abandona la política y, de hecho, no son pocos los que apuntan que su prioridad será dedicarse a la empresa privada. Él declaró, no obstante, que no había tomado ninguna «decisión firme» sobre qué hacer a continuación, pero sí dejó claro que quiere seguir contribuyendo a la vida pública.

Su heredera en Downing Street pierde de este modo un gran apoyo dentro de los tories más europeístas, en un momento en el que el bando pro brexit liderado por su ministro de Exteriores, Boris Johnson, promueve activamente una campaña para presionarla. Junto con el ministro encargado de negociar con la UE, David Davis, persigue que Londres tenga una salida rápida y completa, para recuperar el control sobre «las leyes, las fronteras, el dinero y el comercio», incluso si para ello tiene que abandonar el Mercado Común.

El polémico Johnson no es el único crítico con May. También el exministro de Cultura, John Whittingdale, quiere invocar en cuestión de semanas el artículo 50, y no esperar al próximo año, como sugiere la primera ministra. A ellos se unen otras figuras de peso, como el anterior responsable de Justicia, Michael Gove, y el anterior responsable de la Confederación de Empresas Británica, Digby Jones.

Al ser preguntado sobre su legado, Cameron dijo que quiere evitar ser recordado como el primer ministro que sacó al Reino Unido de la UE. En su lugar, defiende que su mandato estuvo marcado por conseguir «una economía fuerte» y «reformas sociales importantes». Presumió de haber conseguido que los tories pasasen de estar de capa caída a convertirse a una «fuerza moderna capaz de ganar».

La actitud de Cameron contrasta con la del ex primer ministro laborista Gordon Brown, quien se mantuvo en los Comunes durante cinco años después de su derrota en las elecciones generales de 2010 como backbencher, es decir, como miembro del Parlamento pero sin ocupar los asientos delanteros, por lo que ejercía un rol político menor.

Una decisión tomada tras un período de reflexión durante el verano, pero que muchos unen a las discrepancias con su sucesora sobre las escuelas selectivas. May, quien asistió de joven a una de ellas, es ahora una ferviente defensora de que se abran nuevos centros que seleccionen a sus alumnos en función de sus capacidades. «Es obvio que tengo mis propios puntos de vista sobre diferentes temas», dijo Cameron ayer intentando quitar hierro al asunto.