Alega «motivos económicos» para desistir, pero la causa sigue adelante hasta que se resuelvan los recursos de las partes
14 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En un movimiento sorpresa, cuyas consecuencias procesales están por ver, Luis Bárcenas renunció a seguir con la acusación particular en la causa del borrado de los ordenadores que usó en su despacho de la sede nacional del PP. El extesorero, que tiene un oscuro horizonte procesal por delante -el 4 de octubre comienza el primero de sus juicios en el caso Gürtel, en el que se enfrenta a 42 años de cárcel y 88 millones de fianza civil- retiró la acusación que ejercía contra el PP y varios altos cargos por delitos de obstrucción a la Justicia y daños informáticos. La causa de esta decisión, que en ningún caso aboca al archivo del procedimiento, ya que hay dos acusaciones populares que sostienen las actuaciones, el colectivo Observatori Desc y un grupo liderado por Izquierda Unida y la Asociación Libre de Abogados, se debe «a la falta de recursos económicos», según aseguró Bárcenas.
«Nadie me ha pedido que retire la demanda. Ha sido una decisión personal dado que no tengo recursos económicos. Quiero centrarme exclusivamente en el inicio del juicio del caso Gürtel y el de los papeles contables [la caja B], que todavía sigue pendiente de fecha para su juicio», justificó.
En cualquier caso, fuentes jurídicas lo interpretaron de otra manera. Vieron un «claro guiño» del extesorero al que fue su partido durante más de 30 años, en una estrategia de defensa que podría tener continuidad en otras causas en la que está acusado si desde el PP recibe «alguna contrapartida». En cualquier caso, la decisión de Bárcenas llegó en un momento capital para la causa. La titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, procesó el pasado julio al partido, a su actual tesorera Carmen Navarro, al informático José Manuel Moreno y al abogado de la formación, Alberto Durán, por la eliminación de los discos duros que el extesorero utilizaba.
«El PP no es responsable»
La jueza aseguró que los discos duros se destruyeron «a conciencia» tras ser borrados más de 35 veces, una teoría opuesta a la que defiende el partido, que alega que aplicaron su protocolo de borrado seguro y ya no contenían ningún dato. «Siempre he mantenido que el PP como institución no tiene ninguna responsabilidad en la destrucción de los discos duros. Sería perjudicial pensar lo contrario en estos momentos que seguimos sin Gobierno», admitió Bárcenas. El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, mostró su «sorpresa» al enterarse del «cambio de opinión» de Bárcenas. «Me parece muy extraño, algo raro hay en ese cambio de criterio», señaló.