«El acuerdo es imperfecto, pero posible»

SANDRA LÓPEZ BOGOTÁ / E. LA VOZ

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Un grupo de víctimas estrecha las manos y reza antes de una reunión sobre el proceso de paz.
Un grupo de víctimas estrecha las manos y reza antes de una reunión sobre el proceso de paz. S. L.

Las víctimas de las FARC dan un sí mayoritario a la firma de la paz pese al dolor

20 sep 2016 . Actualizado a las 07:31 h.

Aunque afirma que el dolor y la tristeza nunca la abandonarán, Fabiola Perdomo ya perdonó. Hace una semana pudo mirar a los ojos a Pablo Catatumbo, el responsable del secuestro y asesinato de su marido, increparle el haberle quitado el padre a su hija y finalmente, hacer catarsis de su pérdida. Juan Carlos Narváez, esposo de Fabiola, era uno de los 12 diputados del Valle que en abril del 2002 fueron secuestrados mientras debatían en Cali. Cinco años después, cuando confundieron a otro frente guerrillero con una operación de rescate, asesinaron a 11, entre ellos Juan Carlos. Pasarían otros 4 años para que entregaran su cuerpo.

Como ella, otros ocho millones de colombianos, con igual número de dolorosas historias, esperan conocer la verdad de lo que pasó en la guerra, obtener justicia y, como dice el texto del acuerdo de paz cerrado el 24 de agosto, ser reparados «del daño causado y restaurarse cuando sea posible».

«Será un complemento a lo que venimos haciendo desde el 2011», ha dicho el presidente Juan Manuel Santos. Afirma que en los últimos cinco años su Gobierno ha restituido «cerca de doscientas mil hectáreas beneficiando a más de más de 22.000 personas. Otras 600.000 víctimas han recibido indemnización, cerca de 5.000 jóvenes víctimas se han beneficiado de becas universitarias, mientras otros 6.000 muchachos desplazados han obtenido gratuitamente la libreta militar que les permite estudiar o trabajar».

Ardua tarea

Sin embargo la tarea aún es ardua y muchos se preguntan si el país podrá superar esta guerra que originó que más de 7 millones de colombianos se desplazaran, que deja 220.000 muertos, 45.000 desaparecidos y en la que 30.000 sufrieron el secuestro. Si las víctimas perdonan, si el país está dispuesto a reconciliarse, se verá en el plebiscito al que será sometido el acuerdo de paz el próximo 2 de octubre.

Las encuestas vaticinan que la mayoría de las víctimas votarán sí al acuerdo, pero también que muchos, liderados por el expresidente Álvaro Uribe, cuyo padre fue asesinado por las FARC, se oponen ferozmente a aprobar lo pactado, reclamando prisión y menos prebendas políticas para los guerrilleros.

Silvio Hernández, padre del teniente de la policía Elkin Hernández, secuestrado por las FARC en octubre de 1998 y asesinado 13 años después durante un combate entre la guerrilla y ejército, lamenta que «las FARC no van a pagar el crimen de mi hijo. Ni el Estado ni ellos (la guerrilla) nos van a decir qué pasó con nuestro hijo. Mucho menos ahora que ya están firmando la paz».

«Este acuerdo es imperfecto, pero es posible. El país no puede olvidar la tragedia, la muerte, los secuestros. No puede olvidarse de los huérfanos, de los mutilados, de las mujeres violadas. Nadie podrá olvidar porque quien olvide estará condenado a repetirlo. Pero hoy hay dos opciones: o verlos (a los guerrilleros) 50 años en la cárcel pudriéndose y no saber qué pasó, o que nos pidan perdón y tener la garantía de que toda esta barbarie no se puede volver a repetir», dice Perdomo manifestando que votará sí.

Los guerrilleros buscan un nuevo nombre para afrontar la paz

La conferencia guerrillera en los Llanos del Yarí, donde más de doscientos representantes de las FARC debaten el respaldo al acuerdo de paz, ya planifica su tránsito a la vida civil y busca un nuevo nombre para su desempeño como partido democrático. «Aún no hemos definido el nombre. Estamos escuchando propuestas de todos los frentes. Dirigimos la mirada hacia el futuro, sobre cómo vamos a funcionar en adelante», declaró el jefe de la delegación negociadora de la guerrilla, Iván Márquez.

A pesar de que el congreso se está llevando a cabo cerrada la prensa y sin observadores, Márquez informó de que, por el momento, se ha encontrado un «gran consenso» en lo expuesto, centrando la reunión en estudiar las 30 tesis de lo pactado en La Habana. «Las tesis conciernen a los puntos relacionados con la reforma rural integral, participación política, sustitución de cultivos de uso ilícito, víctimas y justicia», explicó.

Al respecto, Márquez aseguró que el acuerdo de paz ha tenido una buena acogida entre los milicianos. «Estamos sintiendo un respaldo muy fuerte de todos los guerrilleros. Hemos notado un total apoyo a lo convenido», concluyó el histórico líder de las FARC para tapar las primeras críticas de algunos compañeros que temen que el Gobierno «no cumpla todo lo pactado».