El FBI investiga si el afgano detenido por las bombas es un lobo solitario

Adriana Rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

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Los canales de televisión mostraron a Ahmad Khan Rahami herido en una camilla.
Los canales de televisión mostraron a Ahmad Khan Rahami herido en una camilla.

Ahmad Khan Rahami ha sido imputado por cinco cargos de intento de asesinato por el tiroteo en el que fue detenido

20 sep 2016 . Actualizado a las 08:58 h.

Los neoyorquinos amanecieron ayer con el mismo mensaje en sus teléfonos móviles: el anuncio de búsqueda del presunto responsable de los ataques con bombas del sábado en Nueva York y Nueva Jersey. Era Ahmad Khan Rahami, un estadounidense de origen afgano de 28 años. «Va armado y es peligroso», advertían las autoridades, que horas antes habían encontrado otros cinco explosivos en la estación de trenes la ciudad de Elisabeth, Nueva Jersey.

La intranquilidad no duró demasiado. En apenas dos horas y tras una actuación conjunta del FBI, la Unidad de Contraterrorismo y la policía, Rahami fue detenido tras un intenso tiroteo en Linden (Nueva Jersey). Las cadenas de televisión de todo el país retransmitieron la imagen del arrestado consciente y entrando en camilla en una ambulancia, tras haber resultado herido en el hombro derecho.

Un descuido del sospechoso llevó al arresto. Según el dueño de la Merdie’s Tavern de Linden, fue él quien descubrió al sospechoso durmiendo en la puerta del bar y llamó inmediatamente a la policía. Además y según fuentes de las fuerzas de seguridad citadas por la CNN, Rahami fue identificado por una huella dactilar encontrada en la segunda olla a presión cargada de metralla que no explotó en Manhattan.

«Tenemos motivos suficientes para creer que esto ha sido un acto terrorista», reconocía por fin el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio. «Parece que las bombas podrían ser un acto terrorista con conexión internacional», añadía el gobernador Andrew Cuomo. Ambos habían optado por la prudencia en los últimos días y habían preferido no confirmar estos extremos. En paralelo, sin embargo, el senador por Nueva Jersey, Bob Menéndez, decía sin tapujos que «cualquiera que hace explotar una bomba en cualquier lugar, es autor de un acto terrorista».

Ahmad Khan Rahami ha sido imputado por cinco cargos de intento de asesinato por el tiroteo en el que fue detenido.

El FBI dijo que no hay signos de que una célula terrorista se encuentre detrás del ataque, según declaró a medios el agente especial William Sweeney. Las investigaciones se centran en conocer el por qué de los hechos, si el sospechoso actuó solo y si pudo haber sido influido por algún grupo extremista internacionales: «Será un proceso muy lento», advertía en CBS News Mike Baver, agente especial de la CIA.

En paralelo, el FBI ponía en libertad a cinco personas que habían sido detenidas como sospechosos, en Brooklyn.

Agresor de Minnesota

En Minnesota, las autoridades de St. Cloud identificaron al autor del apuñalamiento de nueve personas en el centro comercial el pasado sábado, antes de ser abatido. Se llama Dahir Adan, un somalí de 22 años, nacido en Kenia y que creció y se educó en Estados Unidos. Estudiaba en la universidad local, además de trabajar como guardia de seguridad.

Aunque las autoridades ya han confirmado que el ataque se investiga como un «potencial acto terrorista», el agente del FBI, Richard Thornon, ha asegurado que se desconoce todavía «si el sospechoso tuvo contacto o fue inspirado por organizaciones terroristas». El domingo, el Estado Islámico se lo atribuyó como uno de sus soldados.

En una breve declaración a la prensa, Barack Obama descartó ayer una conexión entre los ataques de Nueva York y Nueva Jersey con el ocurrido en Minnesota, y llamó a sus compatriotas a no «sucumbir al miedo».

Trump aprovecha para criticar la política antiterrorista

«Los ataques del sábado demuestran que las fracasadas políticas de Obama y Clinton no nos mantendrán a salvo. Yo haré a Estados Unidos nuevamente seguro», prometió Donald Trump.

No era la primera vez que el candidato republicano aprovechaba un acto terrorista para hacer campaña. Lo hizo con el atentado en Orlando del pasado junio y lo repitió con el ataque de julio en Niza (Francia). Ahora, las explosiones en Nueva York y Nueva Jersey, además del atentado en Minnesota, le han servido para clamar, otra vez, contra la política internacional de la Administración Obama y que según el magnate «prolongará Clinton»: «Bajo su liderazgo [el de Obama y Clinton], los estadounidenses han experimentado más ataques en casa que victorias en el exterior», se mofaba el neoyorquino para después recuperar su propuesta de «extremar la evaluación» de todos los inmigrantes con perfiles raciales. «Es una vergüenza Es una vergüenza, y vamos a tener que ponernos muy duros», clamaba desde Fox News.

«Demagogia»

El envite no fue ignorado por su rival demócrata quien pidió ignorar la «demagogia» de Trump, para después acusarle de ayudar al Estado Islámico a reclutar adeptos. «Elegimos la decisión, no el miedo. Vamos a ir tras los malos y los vamos a atrapar, pero no vamos a ir tras una religión entera», insistió Clinton desde White Plains, en Nueva York. No es ninguna sorpresa que uno de los puntos fuertes de Trump, es precisamente la angustia que muchos americanos sienten, ante la posibilidad de volver a sufrir un atentado. En paralelo y sin esperarlo, su rival en las primarias, Ted Cruz abogaba por cerrar el programa que ha permitido acoger a 85.000 refugiados en Estados Unidos.

La petición de Cruz se producía mientras se celebraba la cumbre de refugiados de las Naciones Unidas en Nueva York, donde Barack Obama pronunciará hoy su último discurso. El presidente no solo rechazará la petición de Cruz, sino que ya ha confirmado que EE.UU. espera recibir 115.000 refugiados en el año 2017. «Es importante recordar lo que los terroristas y extremistas violentos quieren hacer. Intentan dañar a personas inocentes y quieren inspirar miedo en todos nosotros», recordaba Obama ante la prensa.

A pesar de las evidentes diferencias entre demócratas y republicanos en política antiterrorista, el apoyo de los ciudadanos está muy reñido. Según una encuesta de Fox News, el 46 % de los electores prefiere a Clinton en materia de terrorismo y seguridad nacional, mientras que un 45 % se inclina por Trump.