«¡No disparen, no va armado!»

adriana rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

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EE.UU. se prepara para un tenso fin de semana en Charlotte, donde el toque de queda y la presencia de la Guardia Nacional rebajan la crispación

07 feb 2017 . Actualizado a las 18:51 h.

«¡No le disparen, no lleva un arma!», se escucha decir a Rakeyia Scott. «¡Suelta la pistola!», grita inmediatamente después un agente de policía. «No tiene ningún arma. Tiene una lesión cerebral y acaba de tomar su medicamento», insiste la mujer. Demasiado tarde. Pocos segundos después, se oyen cuatro disparos y los gritos de la viuda de Keith Lamont Scott. «¿Le habéis disparado?», pregunta entre sollozos.

Fue ella la autora de unas imágenes entregadas ayer a The New York Times. De momento, la grabación no confirma que Scott apuntase a la policía con un arma, pero tampoco que la policía disparase sin recibir ninguna amenaza. Y es que este material, al igual que el de las autoridades, no permite ver el momento exacto en el que los agentes disparan a Scott, a plena luz del día en Charlotte, Carolina del Norte: «No da pruebas acerca de si el tiroteo fue justificado o no. Sí en cambio hay otro punto de vista», dicen los abogados de la familia Scott.

El homicidio ha desatado la ira en las calles de la ciudad, donde durante las últimas horas se ha respirado una tensa calma tras el toque de queda establecido y el estado de emergencia decretado. Incluso se han producido algunas escenas de distensión como los abrazos y saludos entre algunos manifestantes y miembros de la Guardia Nacional enviados a patrullar las calles. Pese a ello, las autoridades no se sienten tranquilas. «Continuaremos manteniendo los actuales recursos para prepararnos para el fin de semana que se avecina», aseguraba ayer la alcaldesa.

Los disturbios se tiñeron de sangre el pasado martes, dejando a su paso un reguero de heridos entre los que se encontraba Justin Carr, un manifestante de 26 años, que quedó en estado crítico tras recibir un disparo en la cabeza. Carr perdía la vida horas más tarde y la policía detenía al sospechoso, del que todavía no ha trascendido su identidad.

Acoso y violencia

En paralelo, la policía continúa investigando a Betty Shelby, la agente que el pasado viernes acabó con la vida de Terence Cruttcher, un hombre negro desarmado de 40 años, a quien se le había averiado el coche en medio de una carretera en Tulsa, Oklahoma. De momento, la información recopilada sobre Shelby no ayuda a dibujar la imagen de una agente ejemplar, ya que en su pasado figuran diferentes episodios de violencia. Shelby cuenta con dos quejas por «fuerza excesiva», además de una denuncia por un supuesto caso de acoso telefónico a la mujer de su exmarido. Mientras las autoridades investigan los hechos, Shelby ha sido puesta en libertad bajo el pago de una fianza de 50.000 dólares y tras haberse entregado a las autoridades en plena madrugada. La fiscalía la acusa de homicidio imprudente y está previsto que comparezca ante el juez el próximo 30 de septiembre.

Mientras tanto, el presidente de EE.UU., Barack Obama, pedía a la población «calma para cambiar el sistema». «Debemos ser pacíficos y reflexivos», decía en ABC News. La violencia racial es el incómodo legado que deja Obama, con una situación que evidencia las profundas divisiones en el país. En lo que va de año, más de 706 personas han muerto a manos de la policía, de las cuales el 173 son negros. El presidente le recomendó al republicano Donald Trump que le vendría bien una clase de historia antes de hablar del tema con la alegría con que lo ha hecho. «Sabe, creo que incluso la mayoría de los niños de 8 años podrán decirle que la esclavitud no era algo bueno para los negros. Jim Crow no era demasiado bueno para los negros», dijo.

El hispano Ted Cruz claudica y anuncia su apoyo a la candidatura de Donald Trump

«He decidido que el día de las elecciones voy a votar por el candidato republicano, Donald Trump». Con estas palabras el hiperconservador Ted Cruz acababa con meses de tensión con el magnate, a quien se negó a apoyar públicamente en la Convención de Cleveland el pasado mes de julio. «No voy a dar mi apoyo a aquellos que atacan a mi esposa y a mi padre», dijo entonces Cruz entre abucheos de los asistentes.

A través de su perfil en la red social Facebook, Cruz ha explicado que al inicio del proceso de primarias prometió respaldar a quien finalmente obtuviera la candidatura republicana, justificando además su respaldo por su oposición a Hillary Clinton: «Donald Trump es lo único que se interpone en su camino», explica el republicano en el comunicado tras cargar contra la candidata demócrata. «Nuestro país está en crisis. Hillary Clinton no está preparada para ser presidente y sus políticas dañarán a millones de ciudadanos», añadió. Y es que hay que recordar que, a pesar de las diferencias entre ambos, Cruz es uno de los republicanos que apoya la idea de Trump de construir un muro de separación entre México y Estados Unidos.

Tras horas de rumores, el senador de Texas claudicaba y se entregaba al magnate ante el alivio de algunos y desesperación de otros. La familia republicana se encuentra muy dividida sobre si apoyar a su candidato y hace tan solo unos días, el jerarca de la familia Bush y expresidente de EE.UU. confesaba que no votaría al magnate, del que también se desmarcaron otros eminentes conservadores como Colin Powell..

El apoyo del excandidato se produce a 72 horas del primer debate presidencial entre Clinton y Trump en la Universidad de Hofstra, Nueva York.