Santos y las FARC responden juntos a la oposición de Uribe al acuerdo de paz

SANDRA LÓPEZ BOGOTÁ / E. LA VOZ

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El sí consolida su ventaja sobre el no en los sondeos a menos de cien horas para el referendo del próximo domingo

28 sep 2016 . Actualizado a las 07:13 h.

Las lágrimas del presidente Juan Manuel Santos y la sentida petición de perdón de Timochenko, a las víctimas del conflicto armado marcaron el fin de la ceremonia de la firma del acuerdo de paz y el inicio de la carrera hacia el plebiscito del próximo domingo, 2 de octubre, donde los colombianos tendrán la última palabra en la puesta en marcha de lo pactado por el Gobierno y las FARC.

Nadie perdió un minuto. En un plantón realizado en la misma ciudad costera, el exprocurador Alejandro Ordóñez fue el primero en atacar. «Digo no al acuerdo Santos-Timochenko porque es un pacto entre dos élites: la criminal de las FARC y la oligarca y autoritaria de Santos. Es un acuerdo de impunidades. Los asesinos no pagarán un solo día de cárcel», protestó antes de criticar el reconocimiento de derechos que se hace en el acuerdo a la comunidad LGBTI. Ordóñez denunció que «se les está entregando el territorio a las FARC e imponiendo la ideología de género».

Inmediatamente acabada la ceremonia de Cartagena, el expresidente Álvaro Uribe insistió en que se debe votar no el próximo 2 de octubre «para obligar a las FARC a renegociar el acuerdo, que paguen un mínimo de cárcel por sus delitos y no accedan a puestos políticos».

«Lo que propone el no es inviable porque, si gana, el presidente Santos quedaría deslegitimado para poder retomar una nueva negociación. Este es un sí o no sobre el acuerdo global. Por eso no se hizo un referendo. Se hizo un plebiscito, porque son un acuerdo global. No se puede separar el acuerdo de justicia del de víctimas, ni la entrega de las armas se puede separar de la participación en política», resaltó a La Voz el senador por el Partido Liberal Juan Manuel Galán.

El presidente dijo en su discurso que «con su voto, cada colombiano tendrá un poder inmenso: el poder de salvar vidas, de dejarles a sus hijos un país tranquilo donde crezcan sin miedo, de ayudar a los campesinos despojados a que regresen al campo, de atraer más inversión al país».

La intención de aprobar el acuerdo sigue adelante. En la encuesta del Opinómetro, los que se inclinan por el sí en el plebiscito son el 55 % de los consultados, mientras el no llega al 36,6 %. Según Ipsos, el 66 % de los encuestados aprobaría el pacto mientras que 34 % lo rechazaría.