Puigdemont supera la moción de confianza con los votos de la CUP

cristian reino BARCELONA / COLPISA

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Toni Albir | EFE

El presidente catalán no logra que los antisistema aseguren su apoyo a los presupuestos

30 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, superó este jueves la moción de confianza a la que decidió someterse después de que la CUP tumbara sus cuentas en junio. Nueve meses después de su investidura, Puigdemont salvó su primera bola de partido con el único apoyo de la misma fuerza que forzó la situación y con la que, pese a todo, está dispuesto a ir de la mano hasta la proclamación de la independencia. Puigdemont cree haber seducido a la CUP comprometiéndose a convocar un referendo en septiembre de 2017, sea acordado o no con el Gobierno central.

El presidente catalán, sin embargo, sale del debate de la cuestión de confianza con muchas cosas sin amarrar, ya que no cuenta con el respaldo de la formación de la izquierda radical independentista a los presupuestos de la Generalitat, que se presentarán en breve y que serán una nueva y dura batalla interna en el independentismo. El presidente de la Generalitat había reclamado a los asamblearios un sí conjunto a la cuestión de confianza y a los presupuestos, y hasta amenazó con elecciones anticipadas si no contaba con el segundo. Pero la CUP evitó dar un apoyo explícito porque quiere tener el texto presupuestario para atar en corto al Gobierno catalán y que cumpla su compromiso con el referendo «Estamos dispuestos a apoyar los presupuestos, pero no podemos aprobar las cuentas antes de verlas, ni aprobar unas que sean iguales que las que rechazamos», fue la respuesta de la diputada Anna Gabriel.

Puigdemont les pidió «grandeza» de miras, que no pongan más «obstáculos» al proceso soberanista y advirtió de que si no van a una con Junts pel Sí y aparcan sus diferencias, el referendo será «inviable».

Pocas datos

De momento, el gobernante ha dado pocas pistas de cómo pretende llevar a cabo la consulta cuando por ejemplo el Constitucional lo tumbe. El presidente de la Generalitat, se limitó a decir que será «legal» en respuesta a Xavier García Albiol, portavoz del PP, quien aseguró que «ni usted ni nadie convocará un referendo ilegal». «Tiene razón, será legal», le replicó. «Sus únicos socios son los del mechero, los de la gasolina y Otegi», remató Albiol. Puigdemont añadió en la respuesta a Lluís Rabell, de Catalunya Sí que es Pot, alianza en la que se integra Podemos, que «será la gente» con su nivel de participación la que hará el referendo plenamente válido.

La presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, apuntó que el referendo será vinculante «bajo la legalidad catalana», de acuerdo con la ley de transitoriedad que se aprobará a finales de julio. Pero esa ley, difícilmente pasará el corte del Constitucional, por lo que el debate jurídico que se vivió en las fechas previas al 9N puede repetirse dentro de un año.

Una vez más, la clave estará en ver hasta dónde va a tensar la cuerda el Gobierno catalán. Porque la ley de transitoriedad jurídica será, en sí misma, una declaración de independencia, por lo que su aplicación al margen del Constitucional situaría a la administración catalana al margen de la ley, como advirtieron Ciudadanos, PSC y el PP. Por ello, la CUP reiteró su apoyo a la vía unilateral y descartó las medias tintas. «Hablamos de un referendo del derecho de autodeterminación y ya no habrá sustitutivos», señaló Gabriel. «Estaremos vigilantes», avisó la CUP.

Los anticapitalistas son la única fuerza que apoya a Junts pel Sí en la vía unilateral. Catalunya Sí Que Es Pot respalda la celebración de un referendo, pero siempre que sea acordado con el Gobierno central, que tenga plenas garantías jurídicas y reconocimiento internacional, un certificado de calidad que Puigdemont no puede ofrecer.