Sanders ayuda a Clinton a atraer a los jóvenes leales a él

Adriana Rey NUEVA YORK / E. LA VOZ

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CJ GUNTHER | efe

La generación millenial es una de las cuentas pendientes de la exsecretaria de Estado

30 sep 2016 . Actualizado a las 07:24 h.

Algunos reconocen que fue difícil pasarse a apoyar a Hillary Clinton, pero su preocupación por el futuro de Estados Unidos pesó mucho más. Eso es lo que aseguraron muchos de los jóvenes que estuvieron apoyando la noche del miércoles a la demócrata en la Universidad de New Hampshire, en Durham, tierra de Bernie Sanders. Allí, el senador por Vermont, obtuvo el 71 % de los votos de primarias y allí volvió con la candidata demócrata para asegurarse de que el mensaje se oía alto y claro entre los jóvenes millennials. La movilización de este sector es una de las cuentas pendientes de la exsecretaria de Estado. «Quiero marcar la diferencia en vuestra vidas», les dijo Clinton. «Habéis venido al lugar indicado», continuó Sanders. Y después, llegó la promesa: Matrículas gratuitas en los centros universitarios públicos para familias con ingresos inferiores a 125.000 dólares anuales (unos 110.000 euros).

El cortejo demócrata a este grupo de votantes sigue siendo una prioridad en su campaña y el apoyo de Sanders es fundamental, ya que muchos se siguen mostrando profundamente escépticos sobre una presidencia de Clinton.

Trump y Cuba

En paralelo, Donald Trump sigue envuelto en la polémica. Según Newsweek, una empresa del magnate violó el embargo a Cuba. Según la publicación estadounidense, Trump Hotels & Casino Resorts gastó por lo menos 68.000 dólares en 1998 cuando estaba prohibido todo tipo de transacción comercial con al isla, es más, hubo representantes de Trump que se reunieron con oficiales del Gobierno cubano.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría entre las filas republicanas: «Estoy profundamente preocupado», decía el senador Marcio Rubio, defensor acérrimo del embargo. a revelación se conoce días después de que el magnate prometiese a la comunidad cubanoamericana de Florida, mano dura contra el régimen de los Castro