El Reino Unido da el pistoletazo de salida para su desconexión de la Unión Europea

rita álvarez tudela LONDRES / E. LA VOZ

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ADRIAN DENNIS | AFP

May activará el proceso antes de que acabe marzo del 2017, para abandonar el bloque común en primavera del 2019

03 oct 2016 . Actualizado a las 07:41 h.

Tras semanas de especulaciones y juegos de fechas, ayer la primera ministra británica, Theresa May, puso fecha a la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa, por el cual Reino Unido tendrá dos años de plazo para negociar su salida de la Unión Europea.

May hizo el anuncio durante el congreso del Partido Conservador, en Birmingham, recordando que los votantes favorables al brexit dieron un veredicto «con una claridad contundente», por lo que los ministros de su Gabinete tienen que seguir adelante con el trabajo. Así, si las negociaciones no fallan, Londres abandonará el bloque común en la primavera del 2019.

«Corresponde al Gobierno no cuestionar, objetar o retroceder en las instrucciones que hemos recibido», recalcó la primera ministra, atacando así a los que «todavía no han aceptado el resultado» de las urnas del 23 de junio.

Ese es el caso del líder de los liberaldemócratas, Tim Farron, quien pide la celebración de una segunda consulta, ante lo apretado del resultado.

En todo caso, la fecha elegida para el inicio de las negociaciones, coincidirán con las elecciones presidenciales en Alemania y Francia. Además, a nivel interno, deja poco más de un año para explicar y vender el acuerdo del brexit al público británico antes de las elecciones, previstas para el 2020. 

Un proceso complejo

Desde Bruselas, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, agradeció a la primera ministra británica la claridad del anuncio, pero advirtió que los restantes países de la UE velarán por sus intereses en las negociaciones.

May reconoció en una entrevista en la BBC que el proceso de salida de la UE será «bastante complejo», pero dejó claro que es igual de importante para el Reino Unido que para el conjunto de Europa, por lo que llamó «a hacerlo de la mejor manera posible, y con una transición suave», para que las empresas tengan un mínimo impacto. 

Control sobre la inmigración

Todas las señales dadas por May en Birmingham apuntan a que la recuperación del control sobre la inmigración será una cuestión más importante que el acceso al mercado único. «Que quede claro, no estamos dejando la Unión Europea para ceder de nuevo al control de la inmigración. Ni para volver a la jurisdicción del Tribunal de Justicia Europeo», advirtió la primera ministra.

May hizo hincapié en que el Gobierno se encargará de supervisar las negociaciones, para que no sufran retrasos ni resulten desbaratadas por parte del Parlamento o de otras Administraciones. Y además, quiso evitar comparaciones entre el Reino Unido y el modelo de países europeos como el de Noruega o el de Suiza. «Va a haber un acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea», aseguró.

En otra entrevista con el diario Sunday Times, cuando se cumplen 100 días del referendo, la primera ministra anunció la puesta en marcha de un proyecto de ley que permitirá revocar la legislación de 1972 que autorizó la incorporación del Reino Unido a la Unión Europea. 

Lo hizo bajo la promesa de «volver a ser un país soberano totalmente independiente». Según sus palabras, el Reino Unido ya no será parte de una unión política con instituciones supranacionales que pueden anular a los parlamentos y los tribunales nacionales. De este modo, May intentó acallar a los políticos favorables al brexit, que le están pidiendo que no se duerma en los laureles.

El ministro del brexit, David Davis, no ha querido dar detalles adicionales a los avanzados por su jefa de filas, pero afirmó que «tenemos que ser capaces de controlar la inmigración».