Gas Natural reclama a Colombia mil millones en impagos a su filial en el país

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

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XOÁN A. SOLER

Es el agujero que acumula Electricaribe en facturas impagadas de clientes en los últimos 10 años

06 oct 2016 . Actualizado a las 07:29 h.

Gas Natural Fenosa distribuye energía eléctrica a 2,5 millones de habitantes de la costa caribeña de Colombia a través de su participada Electricaribe. La entonces Unión Fenosa adquirió en el año 2000 el 85 % de la colombiana (el otro 15 % sigue perteneciendo al Gobierno de Bogotá) y Gas Natural asumió los activos cuando se quedó con la empresa gallega en el 2009. Pero lo que parecía entonces un buen negocio se ha convertido en todo un lastre para la eléctrica ahora presidida por Isidro Fainé. Porque la mayor parte de los clientes a los que suministra no pagan las facturas y muchos de ellos tienen luz en casa gracias a enganches ilegales. ¿Consecuencia? Que se acumulan recibos no satisfechos que suman 1.000 millones de euros en los últimos diez años, que la compañía española no sabe si recuperará, ni cuándo. Los enganches ilegales le cuestan al año 100 millones.

La eléctrica lleva años intentando negociar con las autoridades de Colombia posibles soluciones, como que el Estado se comprometa a asumir la deuda y a ofrecer un marco jurídico más estable para cobrar las facturas y combatir el fraude. Fuentes empresariales explicaron que en el país sudamericano, como en España, la distribución eléctrica es un negocio regulado, es decir, está bajo el amparo estatal, también a la hora de fijar el precio del kilovatio hora consumido y las bonificaciones que reciben las familias más desfavorecidas.

Sentencias contra los cortes

Además, distintas sentencias judiciales amparan la prohibición de aplicar cortes en el suministro por impago debido al carácter de servicio social básico de la electricidad. De hecho, entre el 2005 y el 2015, la participada de Gas Natural presentó 12.500 denuncias por fraudes en el suministro y solo 84 acabaron en condena.

De este modo, Electricaribe se ve obligada a seguir prestando el servicio aunque no cobre por él. Aunque Gas Natural Fenosa ha declinado efectuar comentarios al respecto, fuentes del sector explicaron que la compañía española podría abandonar el negocio colombiano, aunque tendría que regresar a España con una mano delante y otra detrás, algo a lo que no parece estar dispuesta.

De momento, la eléctrica española mantiene abierta la vía del diálogo para resolver el conflicto, aunque parece dispuesta a denunciar al Gobierno de Colombia ante la corte de arbitraje internacional, el Ciadi, dependiente del Banco Mundial. En principio, se descarta la expropiación de Electricaribe, aunque Gas Natural Fenosa ha recibido amenazas sobre la posible intervención del Estado en la compañía, con sede en Barranquilla, entre acusaciones de deficiencias en el suministro y de escasa inversión.