Un Rajoy crecido pasa de la Gürtel

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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La grave crisis interna que sufre el PSOE, que debate sobre la abstención, rebaja el impacto político del juicio

06 oct 2016 . Actualizado a las 07:34 h.

La fecha del juicio del caso Gürtel figuraba en la agenda del PP marcada en rojo, un momento crítico que proporcionaba arsenal pesado a los defensores del «no es no» a Mariano Rajoy, con Pedro Sánchez a la cabeza, y conducía irremisiblemente a las terceras elecciones con el estigma de la corrupción redivivo. Sin embargo, pese a su extrema gravedad, la explosión de la crisis interna del PSOE ha rebajado varios grados su impacto político.

¿Afectará negativamente el juicio al PP?

El proceso le llega en un momento dulce, tras una espectacular victoria por mayoría absoluta en Galicia y un PSOE vapuleado en las urnas y en estado comatoso, tratando de lamerse las heridas del bochornoso proceso autodestructivo que ha vivido. Los socialistas han perdido la gran oportunidad de aprovechar el juicio para desgastar políticamente a su adversario, sobre todo teniendo en cuenta que su inicio ha coincidido con la declaración Rodrigo Rato, exvicepresidente del Gobierno y otrora figura emblemática del partido, por la tarjetas black. La dirección popular, además, considera el caso Gürtel algo del pasado que endosan a la época de José María Aznar. Esta tormenta perfecta permite a Rajoy pasar del juicio de la Gürtel, sin que el PSOE lo ponga contra las cuerdas exigiéndole explicaciones.

¿Puede dificultar que el PSOE gire a la abstención?

Será un elemento más que aducirán los que dentro del PSOE se oponen a facilitar la investidura de Rajoy y un obstáculo para los que defienden la abstención. Pero la gestora socialista, léase Susana Díaz, que maneja sus hilos, y Javier Fernández, que la preside, tienen claro que el peor escenario posible para su partido son las terceras elecciones y, por tanto, están dispuestos a seguir adelante con su plan. De hecho, los ganadores del comité federal mantienen un significativo mutismo sobre el juicio. Al contrario, Margarita Robles, la número dos de Sánchez en la lista por Madrid, dijo ayer que no ve motivos para apoyar a un PP que se sienta en el banquillo y al que acusó de estar «tapando las páginas negras de la Gürtel y las tarjetas black poniendo el foco en el PSOE». En realidad, ha sido el propio el PSOE el que ha puesto el foco sobre sí mismo.

¿Está amortizada electoralmente la corrupción para el PP?

Todo indica que la corrupción ya está descontada en las urnas. El PP perdió más de 3,6 millones de votos y 63 escaños en las elecciones del 20D del 2015, en buena parte por la corrupción y los recortes. El propio Rajoy aseguró que los escándalos que afectaron al partido habían hecho un daño similar a la aplicación de la tijera. Sin embargo, cuando los casos ya estaban sobre la mesa, en las generales del 26 de junio, el PP recuperó 669.000 votos y 14 diputados. Las últimas encuestas tampoco detectan costes políticos por hechos como el nombramiento fallido de José Manuel Soria en el Banco Mundial o la decisión de Rita Barberá de no renunciar a su escaño tras la investigación abierta en el Tribunal Supremo. El suelo electoral del PP es muy sólido por la fidelidad de sus votantes.

¿Afecta este juicio políticamente a Rajoy?

Rajoy rompió con la red de Francisco Correa cuando llegó a la presidencia del PP en el 2004. Pero entonces la trama corrupta se trasladó a la Comunidad Valenciana sin que se le pusieran trabas. Él era secretario general en el 2003 y el 2004, años incluidos en las actividades que ahora se juzgan, por lo que dos acusaciones particulares han pedido que declare como testigo. Políticamente lo más significativo fue su reacción una vez que estalló el escándalo en el 2009. «Esto no es una trama del PP, como algunos pretenden; esto es una trama contra el PP, que es una cosa muy distinta», afirmó rotundo, rodeado de su plana mayor. En palabras de Federico Trillo, «un montaje de la policía dirigida por Rubalcaba». Por otro lado, fue Rajoy quien ascendió a tesorero Luis Bárcenas, uno de los acusados en este caso, al que luego, una vez descubiertos los millones que tenía en Suiza, envió el mensaje «Luis, sé fuerte». No fue hasta el 2014 cuando Rajoy pidió disculpas por la corrupción. El movimiento que hizo ayer el PP de alinearse con las defensas que piden la nulidad del caso o, en su defecto, ser apartado del juicio, en el que está encausado como partícipe a título lucrativo, muestra cuál ha sido su actitud ante este macrojuicio.