El vicepresidente de Trump derrota al de Clinton y refuerza el sueño del magnate

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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RICK WILKING | Reuters

Pence trató de convencer  a los republicanos de que pueden votar por el millonario porque él, como número dos, podrá equilibrar la balanza

06 oct 2016 . Actualizado a las 07:29 h.

Es poco probable que un debate entre candidatos a vicepresidentes cambie el voto de los estadounidenses. Sin embargo, si juegan bien su papel sí pueden ayudar a los primeros espadas. Eso es exactamente lo que hizo Mike Pence en su duelo contra Tim Kaine. Y es que tras el juego de expectativas se evidenció que quien lo hace mejor de lo esperado, tiene más impacto. Y Pence salió reforzado del duelo.

Las manos derechas de Donald Trump y Hillary Clinton respectivamente, cumplieron a la perfección sus objetivos: Kaine atacar a Trump y Pence convencer a los republicanos de que pueden votar por el magnate porque él, como número dos, podrá equilibrar la balanza.

«Pence está pidiendo a la gente que vote a alguien a quien no puede defender», cargaba Kaine para bloquear al gobernador de Indiana, a quien acusó de mentir. «Hillary Clinton y Tim Kaine quieren más de lo mismo», replicaba el republicano con munición similar.

Sin embargo, hubo algo que marcó la diferencia de manera consistente y fue el tono. Kaine utilizó argumentos potentes pero careció de forma, estuvo acelerado y con interrupciones constantes de las que, por cierto, se quejó en repetidas ocasiones el magnate a través de las redes sociales. Pence, por su parte, mostró templanza y tuvo ritmo y presencia, a pesar de que falló en contenido. El gobernador de Indiana fue tan diferente a Trump que algunas voces no dudaron en apuntar supuestas miras a 2020.

A por el segundo asalto

Así, y a pesar de ser grandes desconocidos para la gran masa de votantes, ambos suplieron las carencias de sus titulares, aunque el equilibrio de Pence se impuso de manera indiscutible. Algunas de las primeras encuestas, como la de la CNN, le dieron vencedor con un 48 % frente a un 42 % de Kaine. Ahora, si Donald Trump hace un buen papel en el segundo debate contra Clinton, su candidatura se vería más que reforzada. Tras haber pasado una de sus peores semanas, el magnate ya está concentrado completamente para el segundo asalto contra Hillary Clinton.