Francisco García Paramés: «No me fío de los que vengan a mi proyecto porque me llamen el Warren Buffett español»

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta MADRID / LA VOZ

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Gurú mundial de la inversión, revela que su nueva gestora llevará por nombre su lugar de origen en Ferrolterra

09 oct 2016 . Actualizado a las 15:36 h.

Hace justo 50 años, un 20 de septiembre de 1966, salía de Ferrol rumbo a Madrid un tren litera con un crío de menos de tres años que con el tiempo terminaría convirtiéndose en un gurú mundial de las inversiones. Un hombre que nació en Galicia casi por casualidad -su padre fue durante 16 años ingeniero en la antigua Bazán, casado con una ferrolana-, que cayó de rebote en la Complutense para estudiar Económicas, que se interesó por los negocios por azar, leyendo una revista en la que se hablaba del impacto económico del fichaje de un jugador de la NBA (el baloncesto es su gran pasión), y que terminó logrando unas rentabilidades inéditas en Bestinver durante dos décadas.

Su abrupta salida de esa gestora hace dos años le ha obligado a guardar silencio por contrato. Ahora Francisco García Paramés vuelve a hablar. Para explicar su nuevo proyecto, su propia gestora de fondos, algo que ha sorprendido a quienes le han seguido de cerca; y para presentar Invirtiendo a largo plazo, su primer libro.

Lo de aquella marcha de Galicia cuando era un crío dice que se la ha recordado una mujer de Cedeira con la que compartió recorrido hasta Madrid, la ciudad a la que ha vuelto tras el exilio (voluntario) londinense, y donde tendrá la sede la gestora que operará a finales de año o inicios del 2017. En la capital británica, aparte de ejercer como amo de casa, perfiló su libro y afinó sus conocimientos para lanzar su propio proyecto personal. Un reto mayúsculo sobre el que hay unas enormes expectativas.

-¿Volvió a Galicia en este tiempo de silencio?

-Voy todos los años, cerca de Ferrol. Mi madre es de allí, gallega por los cuatro costados, y mantengo mucha familia, como mi hermana. Nos juntamos todos los veranos. Galicia es un sitio donde puedes volver, que me trae muchos recuerdos, todos agradables, que no los usas a diario, pero que los tienes en el subconsciente. Bueno, es donde he nacido.

-Nació cerca de la cuna de Inditex, pero curiosamente no ha invertido un euro allí...

-Hemos tenido errores de comisión y errores de omisión, y uno de los de omisión ha sido Inditex. A mí me cuesta mucho comprar compañías caras, e Inditex siempre ha estado caro. Estuvimos a punto de comprar en el 2009, que cayó de 40 euros a algo más de 20, pero no nos dio tiempo porque subió. Pero sí, era un caso claro. Y de Arteixo, lo tenía al lado, con familia trabajando allí.

-¿Le sorprende el milagro Inditex y el fenómeno Amancio Ortega, usted que sigue tan de cerca las empresas?

-Es una de las mejores cosas que le han pasado a España en los últimos 50 años. Con diferencia. Algo fuera de lo común. Cuando oigo alguna crítica me sublevo.

-¿Cómo lleva eso de que le llamen el Warren Buffett español?

-Es una exageración. Que me comparen con el gestor, empresario, inversor, más inteligente y rápido que hay en Estados Unidos es ridículo. Porque de entrada solo en España yo conozco a bastante gente más brillante que yo. No tiene sentido. Otra cosa es que haya coincidencias, como pensar de manera paciente e independiente. Eso sí, prefiero que me comparen con Buffett que con un indeseable (risas). No sé de donde ha salido eso. Yo en su día le mandé una carta, me respondió muy amablemente, y tiempo después le respondí. Ahí quedó. Se podrá imaginar la cantidad de gente que se quiere acercar a él. A pequeña escala me pasa a mí lo mismo: ojalá pudiera contestar a todos los que, sobre todo jóvenes, se acercan a preguntarme cosas.

-Y cuando lo hacen, ¿qué les dice?

-Que si te gusta invertir, hay mucho escrito sobre ello en Internet, lee. Y te tienes que poner a invertir ya. Empieza poco a poco con 1.000 euros. Convéncete de que eres capaz, de que puedes convertir esos 1.000 en 1.200. Y hacerlo vale muchísimo. Y si te va bien, alguien te comprará la idea. Y si le va mal, mejor darse cuenta antes y perder poco dinero y no malgastar el tiempo.

-¿En España hubo demasiado apetito por las altas rentabilidades a corto plazo? Estoy pensando, por ejemplo, en el gancho para las preferentes.

-Las preferentes seguro que se las colaron a gente sin saber, pero también tenemos responsabilidad, como ahorradores, de dedicarle algo más de tiempo a estas cosas. Estudiamos seis meses la compra del coche, y no hacemos lo mismo cuando adquieres un producto financiero, para ver qué pone. Analiza un poco lo que hay en el mercado, igual que comparas cuatro modelos de coches.

-¿Cómo será la gestora de fondos que va a poner en marcha?

-Simple, muy sólida, y va a ser aceptada pronto por la CNMV.

-¿Como se llamará?

-Llevará el nombre de un lugar cerca de Ferrol, pero aún no lo puedo decir. Quería que llevara una connotación personal, pero no mi apellido ni nada parecido. El nombre de ese lugar siempre me ha llamado la atención desde pequeño, se lo oía mucho a mi madre. Tiene un halo que te atrae, un lugar muy bonito, fácil de pronunciar en inglés y en español. Y que a nadie se le ha ocurrido antes. Me rondaba desde hace tiempo, desde que hace dos años empecé a pensar en este proyecto me rondaba.

-¿Hace ya dos años que tenía en mente montar un proyecto así, en solitario?

-Tenía la idea de un proyecto con gestores independientes que gestionen su negocio, que suele ser así, pero habitualmente hay una multinacional por encima que te puede condicionar, aunque los gestores de los fondos sean casi artesanos, como éramos nosotros [en Bestinver].

-Pues eso mismo lo cumple Az Valor, donde han ido sus antiguos compañeros de Bestinver. ¿Por qué no acompañarles?

-Lo cumple, sí, pero no es lo mismo. Yo llevo dos años hablando con todo el mundo, y te das cuenta de que para montar esto necesitas un proyecto propio, con equipo propio y diferente.

-¿Con cuanta gente va a contar?

-Serán 8 o 10 personas en gestión y análisis conmigo, y luego habrá los departamentos de administración, comercial... Habrá mezcla de gente que trabajó conmigo y otro nuevos, extranjeros, españoles, pero no puedo dar más detalles.

-¿Y cómo ha sido la selección de esa gente? Porque habrá muchos que quieran trabajar con usted, pero dar con esos artesanos, como usted los llama...

-Es complicado. Los que ya han trabajado conmigo ya los conozco. Y luego he encontrando gente que puede aportar, aunque tiene su riesgo, por la personalidad que tenemos, porque todos somos listísimos, buenísimos, somos como Warren Buffett, y eso hay que manejarlo. Y no solo gestionas inversiones, también personas.

-Hay gente que les oía hablar en Bestinver y decía que usted empezaba una frase y un compañero suyo la acababa, por el nivel de integración que tenían. Eso era clave en el éxito. ¿Cómo lo va a lograr ahora?

-Yo tengo una trayectoria, y quien quiere venir, que venga. No he seguido un proceso de selección normal. Y me cuesta mucho decir que no, de entrada porque no me gustan los conflictos en general, la confrontación. La última vez que he discutido con alguien sobre la bolsa fue hace seis años. Y desde aquel momento decidí que no volvía a hacerlo. Yo voy a tener todo mi dinero en los fondos, todos mis hermanos, toda mi familia y amigos, y el que quiera venir, que venga.

-¿Va a poner un límite al dinero que gestionará? Sus excompañeros en Az Valor lo cerrarán en 2.500 millones.

-Será más alto que ese que dice, pero más bajo de lo que gestionaba en Bestinver.

-Que eran 10.000 millones de euros. ¿Cuánto vértigo da eso?

-Ninguno. Yo hago lo mismo todos los días. Si tengo a mis cinco hermanas gestionando su dinero desde hace años, ¿qué más vértigo que eso? Si tengo a toda mi familia, a todos mis amigos. Yo me puedo dedicar a esto, porque emocionalmente estoy preparado. Que el mercado caiga un 10 o un 15 %, pues oye, lo miro, y digo, «uy, mira, vamos a comprar y vender esto otro». Tras haber estudiado todo bien, claro. Las emociones se imponen muchas veces en nuestras decisiones diarias, también cuando invertimos, claro, y es normal. Por un lado está el efecto rebaño: nos cuesta mucho salir de lo hacen los demás, porque nos ha ido bien como raza, como especie, estamos controlando al resto. Ha funcionado estar en el rebaño. Y por otra parte, está la impaciencia: queremos resultados inmediatos. Si eres capaz de sobreponerte a esas dos cosas, el rebaño y la impaciencia, tienes mucho ganado. Yo tengo esa personalidad, añadiendo también el conocimiento, y creo que conozco bien de lo que hablo.

-¿Cuanta gente se le acerca para preguntarle donde debe invertir?

-Poquísima. Casi nunca hablo de trabajo cuando estamos en reuniones de amigos. ¡Qué aburrimiento! A la mayoría los conozco desde hace 25 años y además tienen el dinero con nosotros. Así que se despreocupan, que es algo importante: darles tranquilidad a sus ahorros. Y ahora, tras los últimos años, vuelven a plantearse eso, qué hacer. En Galicia cuando quieres comprar un terreno, te dicen: ¿Y qué hago con ese dinero que me pagas? Pues se quedan con el terreno, y no te lo venden. O te dicen esto, como le pasó a un amigo: tengo cinco hijos, pues cinco millones de pesetas, para repartir entre ellos y olvidarme (risas). Uno de los objetivos es quitarse problemas de encima.

-Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. ¿Lo sigue manteniendo?

-Claro, es así. Nunca he prometido nada, es una temeridad. Hace 15 años me senté en una conferencia con el tipo de Afinsa al lado, que garantizaba una rentabilidad del 8 %. Y yo me estaba quedando blanco. Un tipo que te garantiza una rentabilidad por encima del bono del Estado te está engañando. Así de claro. Ese es el límite. Pero Dios me libre de garantizar o prometer nada, salvo mi trabajo. Y mi trayectoria está ahí, Que cada uno elija.

-¿Cuánta gente va a venir a su proyecto atraído por el efecto Paramés? Por lo que logró en el pasado, por su fama.

-Espero que pocos. La gente que me conoce, que sabe lo que hacemos, de lo que estamos hablando, perfecto. Todo aquel que venga por eso del Warren Buffett español, están en cuarentena, y no me fío un pelo. No haremos campaña para captar clientes, pero me fastidia mucho la gente que sale corriendo. Que se va cuando la bolsa cae un 10 %. ¿Te vas en el peor momento, cuando más interesante está para invertir? No has entendido nada. Tendremos comisión de reembolso del 3 % en un año para evitar la especulación.

-¿Cuánto hay ahora de diferente del Paramés que salió de Bestinver?

-Poco. Mi vida es muy parecida. La de ahora, la de hace dos años, y la de hace 25. Y estoy bastante orgulloso de eso. Lo que he hecho esta mañana, desayunar y leer la prensa económica, es lo que llevo haciendo 25 años. Otra cosa es que haya depurado la técnica.

-¿Y cuánto se va a exigir a sí mismo?

-Lo que me he exigido toda la vida, con una jornada laboral normal, con control, con relajación, sin estrés.