El PP ve más cerca la investidura de Rajoy, pero no descarta unas terceras elecciones

E. clemente / G. bareño MADRID / LA VOZ

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Sergio Barrenechea | EFE

Los afines a Sánchez presionan para forzar que se consulte a la militancia del PSOE

14 oct 2016 . Actualizado a las 08:27 h.

Mariano Rajoy prefiere guardar silencio y no lanzar las campanas a vuelo. En Moncloa y Génova están convencidos de que el PSOE virará in extremis a la abstención, pese a las resistencias que existen en el partido, como reconoce el propio Javier Fernández, presidente de la gestora. Consideran que el juicio del caso Gürtel, incluidas las declaraciones de ayer de Francisco Correa, no supondrán un obstáculo, ya que estiman que está descontado y pertenece a una época pasada. Sin embargo, la consigna entre los populares es por ahora mantener la cautela.

«No se puede descartar nada». De esta forma, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, trasladaba la posición oficial del PP. Señaló que su partido está haciendo lo «indecible» para que España tenga un «Gobierno de estabilidad, seguridad y de futuro» y que las terceras elecciones serían muy malas, porque «pondrían en peligro la estabilidad que tanto ha costado conseguir y el crecimiento que va llegando y se va traduciendo en la creación de puestos de trabajo». Cospedal aseguró que su partido sigue con «esa mano tendida» al PSOE para formar Gobierno y subrayó que los políticos están para gobernar y actuar con responsabilidad, no para ser «saltimbanquis o los más graciosos de la feria». De hecho, advirtió de que la política de «regate corto» que algunos han practicado estos meses les ha valido de poco.

Mientras, los socialistas siguen divididos sobre la decisión a tomar en el comité federal que, según aseguró Javier Fernández, se celebrará la próxima semana, aunque el líder accidental del PSOE sigue sin fijar una fecha concreta. Lo más probable es que sea el domingo día 23. El portavoz de la gestora, Mario Jiménez, hombre de con fianza de Susana Díaz, reconoció la división que existe en el PSOE entre los que propugnan el no y la abstención. Reiteró que la gestora no va a promover una posición, sino que su labor es la de que el debate «se produzca en las mejores condiciones posibles, con naturalidad y sosiego». Eso sí, advirtió que una vez adoptada una posición, «absolutamente todos los diputados y el partido deberán acatarla. Una advertencia al PSC, que ha anunciado que rompería la disciplina de voto, y también a otros diputados afines a Sánchez que amenazan con incumplir la posible orden.

Petición de un congreso

Los partidarios del ex secretario general socialista no se lo van a poner fácil a quienes pretenden que el PSOE gire del «no es no» que todos secundaban hasta ahora a una abstención que permita gobernar a Rajoy. El alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez, aseguró ayer que más de 500 regidores socialistas de todo el país han apoyado ya con su firma la petición a Ferraz para que se convoque un congreso extraordinario con carácter inmediato, en lo que calificó de «rebelión municipalista». Según dijo, ya se han recogido 69.832 firmas válidas de militantes en favor de esa reclamación.

La presidenta socialista de Baleares, Francina Armengol, reiteró ayer su petición a la gestora del PSOE de que se «acompasen los tiempos» para permitir que los militantes decidan si apoyan o no la abstención a la investidura de Mariano Rajoy, porque se trataría de «un viraje muy fuerte» contrario al programa electoral de diciembre. «Creo que la militancia del PSOE está mayoritariamente en contra de que hagamos posible un Gobierno de Rajoy», señaló Armengol. Una posición con la que Javier Fernández eludió entrar en polémica. «Cada uno en el partido tiene la opinión que considera más ajustada y yo no voy a discutirlo en absoluto. Cada uno opina de una manera, la suya, y eso se saldará en el comité federal», señaló.

Los socialistas catalanes eligen mañana a su líder entre dos candidatos partidarios del no 

Cerca de 18.000 militantes elegirán mañana al primer secretario del PSC, que, sean quien sea, supondrá un problema para el PSOE. Los dos candidatos a dirigir el partido son su actual responsable, Miquel Iceta, y Núria Parlon, alcaldesa de Santa Coloma de Gramanet. Ambos han manifestado reiteradamente su rechazo a abstenerse en la investidura de Mariano Rajoy y, además, han insistido en que no respetarán la disciplina de voto en el Congreso en el caso probable de que el comité federal socialista opte finalmente por pasar del no al candidato al PP.

La más beligerante en este sentido es Parlon, quien ayer insistió en la necesidad de que los socialistas apuesten por políticas de izquierda y marquen claramente sus diferencias con el PP. «No entiendo porque tiene tanto miedo el PSOE a parecerse a Podemos», argumentó. Y añadió que «si levantara la cabeza Pablo Iglesias, el de verdad, nos correría a porrazos». Contra el argumento de la gestora de que el no a Rajoy supondría ir a unas elecciones en las que el principal perjudicado sería el PSOE, Parlon replicó que «de aquí a seis meses iremos igualmente a elecciones porque no vamos a poder aprobar sus presupuestos ni sus leyes».

Iceta, que fue uno de los principales apoyos de Pedro Sánchez en el «no es no», mantiene en estos últimos días un perfil algo más bajo que su contrincante en la carrera por el liderazgo. En esa batalla, ayer recibió un respaldo importante en forma de manifiesto suscrito por medio millar de militantes socialistas entre los que se encuentran algunos tan destacados como Josep Borrell y el expresidente de la Generalitat José Montilla, así como los alcaldes de Tarragona, Josep Félix Ballesteros; y Lérida, Àngel Ros; así como de la antecesora de Parlon en Santa Coloma, Manuela de Madre.