«Gran Hermano 17»: Adara y Miguel pierden los papeles

La Voz REDACCIÓN

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Pol le confesó a su pareja la declaración del concursante gallego y esta estalló dentro de la casa

20 oct 2016 . Actualizado a las 07:48 h.

Adara ha estallado. Llevaba semanas sospechando, y ayer por fin pudo confirmar sus sospechas. Miguel se le declaró a Pol aprovechando la intimidad que les confirió el apartamento hace unos días: «Sé que estás con Adara, pero me siento muy atraído por ti. Para mí no es fácil, y espero no condicione nuestra amistad», le confesó. 

Y Pol, incómodo, al fin encontró la ocasión para relatarle a Adara lo que había sucedido dentro del apartamento, aunque le pidió confidencialidad. «Me confesó que se sentía atraído por mí», reconoció. La reacción de Adara no se hizo esperar. Esbozó una pequeña sonrisa de «lo sabía», y empezó a menear la cabeza: «Ha estado jugando conmigo. Me veía llorar y de todo y el sinvergüenza decía que no», lamentaba, mientras Pol trataba de tranquilizarla. Pero nada más lejos.

El cabreo de Adara fue in crescendo hasta el punto de llegar a perder los papeles. Encerrada en un pequeño cuarto buscó la complicidad de Bárbara: «¡Me ha estado volviendo loca, y ahora va y le dice que le gusta!».

A pesar de que Pol le había pedido discreción, Adara no logró contenerse y al encontrarse con Miguel se montó el numerito en pleno salón de la casa. Agitando los brazos y gritando a viva voz le recriminó su actitud y su falta de sinceridad durante todo este tiempo: «Me has hecho llorar mucho ¿y ahora dices que te gusta?¡Sinvergüenza!»

Pol, en el salón de la casa, también perdió los nervios: «Si se está montando este Cristo por esto es que yo no puedo más ¡Me quiero ir!». El concursante gallego pidió comprensión. «Yo también lo he pasado mal este tiempo», decía.

Mientras, en el plató de Telecinco, Luis, defendía a su hermano: «Si Pol se lo decía a Adara, era mal amigo, y si Pol no se lo contaba a Adara, era mal novio».

Por otro lado, Clara y Bárbara, contribuyendo a aumentar la inestabilidad de la casa, enfrentadas, también confesaron que le estaban dando vueltas a la cabeza sobre abandonar la casa de Guadalix.