Rajoy eleva el listón de su exigencia al PSOE

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

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Logra ser investido con la abstención de los socialistas, menos 15 que votaron no, pero les advierte que tienen que asumir las consecuencias de su decisión y facilitarle la gobernabilidad

30 oct 2016 . Actualizado a las 19:55 h.

Después de 315 días de Gobierno en funciones, al período más largo de inestabilidad en la democracia, Mariano Rajoy logró finalmente ser investido presidente del Gobierno gracias a la abstención de la mayoría de los diputados socialistas, aunque 15 rompieron la disciplina del grupo y votaron no. Los 170 votos a favor del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria valieron en este segundo intento de Rajoy. Han sido necesarias dos elecciones generales, de las que no salió una mayoría clara, tres investiduras, dos de ellas fallidas, una de Pedro Sánchez en marzo y otra del líder del PP en agosto y un desgarro interno del PSOE sin precedentes desde la restauración de la democracia para que se haya producido el desbloqueo institucional. Tras ser investido, Rajoy anunció que dará a conocer su Gobierno el jueves.

Mucho más duro que en las dos sesiones anteriores, dio una vuelta de tuerca a su discurso y utilizó su breve intervención para lanzar una advertencia en toda regla a los socialistas. «España necesita algo más que una simple investidura, necesita un Gobierno que esté en condiciones de gobernar, no de ser gobernado, sino de gobernar», señaló. Para el líder del PP, la investidura no es suficiente, no puede ser un «descargo de responsabilidad, sino un compromiso de futuro y un compromiso para todos», o dicho de otro modo, no se puede «dar paso a la investidura y desarmar luego al Gobierno». «No es razonable gobernar sin Presupuestos y todos debemos ser consecuentes», advirtió sobre la que será la primera gran prueba de la legislatura.

Se comprometió a «corregir todo lo que merezca corrección, a mejorar todo lo mejorable y a ceder en todo lo que sea razonable», pero con límites. «No puedo aceptar la demolición», aseguró. «No me pidan ni pretendan imponerme lo que yo no puedo aceptar», afirmó. «Pido que cuando se dé un paso se acepten las consecuencias de ese paso», afirmó en lo que era un misil contra el PSOE. El mensaje subyacente de su intervención fue recordar que dispone de la capacidad de apretar a partir del 3 de mayo el botón que conduce a nuevas elecciones.

El portavoz socialista, Antonio Hernando, aseguró que el PSOE va «a vigilar cada paso que dé» Rajoy y reiteró que este no goza de la confianza de los socialistas, pero España no se puede permitir unas terceras elecciones. «Quien va a marcar la línea de esta legislatura es el Parlamento», contestó Albert Rivera a las exigencias de Rajoy, al que dijo que «no pasa nada» por gobernar en minoría y que si cumple con todas las exigencias de su formación, la legislatura «saldrá bien».

El líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, calificó esta legislatura como la del epílogo de Rajoy, que, dijo, «ha sentado las bases para que tarde o temprano» su partido le gane las elecciones, y le acusó de haber destrozado y humillado al PSOE. Para Iglesias, Rajoy ha actuado como «un convidado de piedra, no hizo nada, se sentó a esperar y dejó que las élites y sus aparatos se encargaran de organizar la operación».

Rifirrafe con Rufián

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, lanzó duros ataques a los socialistas, a los que llamó traidores y acusó de doblegarse ante una cacique, en referencia a Susana Díaz, y a los intereses de los grandes consejos de administración. Posteriormente, Antonio Hernando pidió intervenir para defender a un partido que «ha vertido sangre, sudor y lágrimas para que usted esté aquí...», en alusión a Rufián. Sus palabras fueron aplaudidas por los diputados del PP, el PSOE y Ciudadanos.

El portavoz del PNV, Aitor Esteban, advirtió al presidente en funciones que si mantiene las «mismas formas y las mismas maneras» está «abocado al fracaso»

Rajoy se convirtió en el presidente con menos rechazo en la investidura, también en el que contará con menos apoyo en la Cámara desde 1978, ya que el PP solo tiene 137 diputados y no ha sellado ningún acuerdo de legislatura, aunque sí un acuerdo de 150 medidas con Ciudadanos. A partir de ahí tendrá que negociar día a día los apoyos necesarios para sacar adelante sus iniciativas legales, en primer lugar los Presupuestos, que los socialistas han insistido en que no apoyarán, como tampoco garantizarán la gobernabilidad y la estabilidad. 

El presidente se da cinco días para formar Gobierno

Una vez investido presidente del Gobierno, Mariano Rajoy afirmó en los pasillos del Congreso que anunciará la composición del Gobierno el jueves y que al día siguiente los ministros tomarán posesión del cargo para después, ese mismo viernes, celebrar la primera reunión del nuevo Consejo de Ministros. Sin embargo, no concretó cuando jurará el cargo él, hoy o mañana, a la espera del regreso del rey desde Colombia.