Los mercados se tiñen de rojo ante el temor a una victoria de Donald Trump

ADRIANA REY LA VOZ EN EE.UU.

ACTUALIDAD

RHONA WISE | afp

Las bolsas de Asia, Europa y Norteamérica bajan mientras Clinton cede en los sondeos

03 nov 2016 . Actualizado a las 08:12 h.

La industria financiera nunca vio con buenos ojos a Donald Trump. Ya durante las primarias republicanas varios líderes de Wall Street manifestaron sin reparos que un EE.UU. bajo la presidencia de Trump no era algo que ellos respaldarían tras los continuos ataques que el magnate dirigía contra la Reserva Federal y su presidenta, Janet Yellen.

Uno de los más rotundos en su mensaje fue el presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, quien aseguró que ver al magnate como Comandante en Jefe de la nación sería «algo aterrador». Un año más tarde de sus palabras, el panorama político se ha empeñado en mantener la tensión hasta el último momento y lo que en su día fue una inquietud, hoy ya es miedo a algo posible.

«El factor Trump ha vuelto a aparecer y con él, el temor a cómo manejará la política del país», dijo Chihiro Ohta, corredor de la firma SMBC Nikko Securities.

Para los mercados, un triunfo de Clinton supondría el mantenimiento en términos de comercio mundial o normas comerciales establecidas. De no ser así, «la caída en Wall Street sería de entre el 10 y el 12 %», tal y como auguró The New York Times según un análisis del comportamiento de valores, tras el primer debate presidencial.

La advertencia más contundente que el mercado estadounidense envió al mundo fue el pasado viernes. Las primeras en contestar fueron las bolsas de Tokio y Hong Kong con pérdidas en su apertura tras el pésimo cierre de Nueva York, marcado por la carta que el FBI había enviado al Congreso, informando de la revisión de correos relativos a Clinton.

«Cuando investigamos no operamos en base a insinuaciones, sino a las decisiones concretas que tomamos», dijo ayer el presidente Barack Obama, en una clara crítica a la actuación del director del Buró, James Comey.

El comportamiento en Asia se trasladó a Europa, ahora ya teñida de rojo y a la espera de lo que pueda pasar dentro de 5 días.

Escueta ventaja

De momento, los números son un fiel reflejo de que la contienda es pura incertidumbre pese a que la media de RealClearPolitics otorga una ventaja a la candidata demócrata de 1,7 puntos. Los cálculos de voto electoral (necesarios para la presidencia) tampoco pintan mejor para Clinton. Hace una semana le daba unos sólidos 330 votos electorales y ahora le otorgan 273. A pesar de que Clinton contaría con el mínimo de 270 para ganar, hay que tener en cuenta que la tendencia es a la baja y, si continúa siendo una constante, la Casa Blanca podría ser para Trump. Otros prefieren mantener la calma y fiarse a sus históricos modelos. Es el caso de Moody’s, que sostiene que Clinton ganará empujada por el bajo precio de la gasolina y la alta aprobación de Obama. El famoso modelo ha acertado los resultados presidenciales desde el triunfo de Reagan en 1980.

 

Florida, Carolina del Norte, Ohio y Nevada, los estados clave en la carrera hacia la Casa Blanca

«Quiero asegurarme de que estáis empujando en la buena dirección porque sin vosotros, no ganaremos las elecciones», dijo ayer Barack Obama. Su mensaje no fue baladí. Ni en contenido ni en forma, teniendo en cuenta el lugar elegido para su alocución. Y es que la de ayer, podría ser acuñada como una especie de «misión rescate» por parte del presidente de Estados Unidos.

La visita de Obama a Chapel Hill, Carolina del Norte, estaba perfectamente medida tras saber que el voto anticipado afroamericano no está dando los frutos que muchos esperaban. Según The New York Times, la disminución del voto afroamericano rondaría al 16%, acercándose al 15% de participación blanca. De los conocidos como «swing states» o estados péndulo (aquellos que suelen variar sus preferencias políticas), los 15 votos electorales de Carolina del Norte son cruciales. Según los expertos, este es un estado mucho más dividido que el resto y registra una minoría significativa que cada vez es más importante y, en principio, proclive a Clinton.

La importancia es fuerte también en el caso del voto latino, que supone el 16 % de la población. Es el grupo que más rápido crece y además su voto anticipado aumenta en otros dos estados péndulo, como Florida y Nevada.

Para analizar la importancia del primero no hay más que mirar a sus 29 votos electorales y analizar la cantidad de mítines de Clinton o Trump: «Vamos a ganar la Casa Blanca», decía ayer el magnate desde Miami a pesar de que en una última encuesta de CNN, los demócratas retomarían el control de este estado.

Otro territorios en liza es Nevada, donde Trump parece estar a la cabeza: «Desde 1912, Nevada ha votado por el ganador en cada carrera presidencial, excepto en 1976», recuerda Eric Herzik, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Nevada, en Reno. Algo similar ocurre en Iowa

Hay un estado más que podría decidir al próximo presidente: Ohio. Un territorio aparentemente proclive a Trump por la masa del votante «hombre blanco de clase obrera», y donde la media le otorga 2 puntos de ventaja.

Los últimos sondeos confirman que las mujeres y los negros continúan apoyando a la ex primera dama, mientras que los hombres y los votantes blancos se inclinan a una presidencia republicana.

Crece la tensión racial con el asesinato de dos policías y el incendio de una iglesia

«De manera cobarde y mientras estaban sentados en sus coches». Así han descrito las autoridades el asesinato de dos agentes de policía, la noche del miércoles en la ciudad de Des Moines, Iowa. «Parecen haber sido disparos por sorpresa», detalló el Departamento de la Policía de la Ciudad tras revelar que uno de los cuerpos se encontró a la 1.00 de la madrugada, hora local y el segundo, media hora más tarde.

Las autoridades no tardaron en identificar y detener al sospechoso: Scott Michael Greene, de 46 años. Un hombre blanco que no presentó resistencia al ser arrestado y que cuenta con varios incidentes en su historial judicial, incluidos resistencia a la autoridad para registro de armas y amenaza de muerte a un hombre en un aparcamiento. Según la prensa local, el sospechoso sacó una bandera confederada, fue atacado por un grupo de negros y se sintió desamparado por los agentes a los que acudió a pedir ayuda porque, a su juicio, no detuvieron a sus agresores.

El porqué de su supuesta acción todavía no ha salido a la luz, aunque algunas fuentes vinculan al detenido con grupos supremacistas. El episodio ha vuelto a reavivar la tensión racial que sacudió el país con varios asesinatos durante el pasado verano.

El Ku Klux Klan, con Trump

En las últimas horas se ha recrudecido la tensión contra este grupo de población precisamente. Concretamente en la localidad de Greenville, Misisipi, donde una iglesia de fieles afroamericanos ha sido incendiada por varios vándalos, que a su vez escribieron en uno de sus muros «vota a Trump». «Parece un delito racial», ha lamentado el alcalde Errick Simmons. «Ocurrió en los cincuenta y los sesenta. No debería pasar en 2016», advirtió.

Sea como fuere, lo cierto es que las cifras hablan por sí solas, Según el Southern Poverty Law Center, el número de grupos radicales que hay en el país ha crecido de 784 a 892, en 2015. Es más las organizaciones afiliadas con el Ku Klux Klan han pasado de 72 a ser 190 en el último año.

De hecho, el pasado martes la organización racista de extrema derecha daba su apoyo al republicano en un artículo titulado «Hacer América grande otra vez». No es la primera vez que este sector se pronuncia a favor del magnate, desde el pasado mes de marzo, su exlíder David Duke ha opinado sin reparos que «Trump era el mejor candidato». Los republicanos se han desmarcado.