Las tropas iraquíes hallan una fosa con cien cuerpos decapitados
08 nov 2016 . Actualizado a las 07:38 h.Las noticias del frente dan cuenta de que el Estado Islámico retrocede ante la doble ofensiva sobre Raqa y Mosul. Las fuerzas peshmergas entraron ayer en la localidad iraquí de Bashiqa, su último obstáculo para adentrarse por el nordeste en la periferia de Mosul. Las posiciones del EI fueron castigadas con fuego de artillería y ataques aéreos, antes del asalto por tres frentes de unos 2.000 milicianos kurdos. Tras registrar casa por casa, el mando dio por liberada Bashiqa, a pesar de la existencia de un foco de resistencia de unos 60 francotiradores del EI, según la web kurda Rudaw. «Están rodeados, si quieren entregarse, ok. Si no, serán eliminados», dijo a Reuters el teniente coronel Qandeel Mahmud. Las tropas se encontraron con una Bashiqa vacía de población. Antes de la llegada del califato en ella residían sobre todo cristianos y yazidíes. Varios medios mostraron a soldados estadounidenses desplegados con los peshmergas. Unos 250 participan en la ofensiva, según los kurdos.
En el frente sur, las fuerzas iraquíes han continuado su avance, llegando a 4 kilómetros del aeropuerto de Mosul, tras la toma el sábado de Hamam al Alil. En esta localidad, el Ejército iraquí halló ayer una fosa común con cien cuerpos decapitados. Se desconoce si son civiles o soldados. La mayoría son esqueletos lo que hace pensar que fueron ejecutados en el primer año del califato.
Mientras en los seis distritos urbanos de Mosul, en los que entraron las fuerzas de élite iraquíes la semana pasada, los oficiales afirman a AFP que los yihadistas se han mezclado con la población, emboscando y aislando a las tropas. Es la «guerra urbana más dura» del mundo, dijo un oficial.
El frente sirio
En el norte de Siria, las tropas kurdas FDS avanzaron 12 kilómetros en dirección a Raqa tras violentos enfrentamientos. «Hemos incautado de armas y hemos matado a un gran número de sus combatientes», dijo un portavoz. Los aviones estadounidenses, franceses y británicos tienen como misión deshacerse de los coches bomba que lanza los yihadistas para frenar la ofensiva.