Obama, se muestra «alentado» tras su reunión con Trump

efe WASHINGTON

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El presidente electo dice que está «impaciente» por trabajar con Obama, al que describe como «un hombre bueno». El encuentro de hoy marca el inicio del traspaso de poderes

10 nov 2016 . Actualizado a las 21:27 h.

El presidente de EEUU, Barack  Obama, se mostró «alentado» por la conversación que mantuvo en la Casa Blanca con su sucesor, el republicano  Donald Trump, con quien aseguró haber mantenido un «excelente» diálogo sobre política nacional e internacional. Por su parte, el presidente electo aseguró que está «impaciente» por trabajar con Barack Obama, a quien describió como un «hombre muy bueno» al que no dudará en acudir para recibir consejo durante su Presidencia, tras reunirse con él en la Casa Blanca.

Obama recibió en la Casa Blanca a su sucesor para dar comienzo al proceso de transferencia de poderes que culminará el 20 de enero, cuando el millonario jurará el cargo. La reunión comenzó sobre las 11.00 hora local y representa el principio del traspaso de poderes entre Obama y Trump, quien ha prometido acabar con el legado del mandatario demócrata en inmigración, derogar su reforma sanitaria y romper el acuerdo nuclear logrado con Irán en julio de 2015.

El magnate salió de su Trump Tower en Manhattan, el centro de Nueva York, sobre las 09.00 hora local, aterrizó en Washington en su avión privado y llegó a la Casa Blanca a través del Jardín Sur de la Casa Blanca, que no es accesible al objetivo de las cámaras de televisión.

Después del triunfo en las elecciones del martes, Trump mantuvo reuniones privadas con su asesores más cercanos, llamó a su familia y a sus seguidores y conversó con su compañero de fórmula, Mike Pence, que se convertirá en el nuevo vicepresidente y en la persona encargada de asumir el mando si el presidente dimite o muere.

Este es el primer encuentro en persona entre Trump y Obama después de las elecciones, aunque ya hablaron por teléfono en la madrugada del miércoles sobre las 3.30 hora local (08.30 GMT).

Mientras Obama y Trump se ven en la Casa Blanca, está prevista una reunión entre la esposa de Trump, Melania, y la primera dama, Michelle Obama, reticente al primer plano de la política pero que se tomó las elecciones de una manera «personal» y defendió con fuerza a la candidata demócrata, Hillary Clinton.

En la calle Pensilvania, que se encuentra enfrente de la Casa Blanca, ya están comenzando a montarse las tradicionales gradas con las que los ciudadanos contemplan la salida del antiguo presidente y la entrada del nuevo en la mansión presidencial el día de la investidura presidencial el 20 de enero.

Trump y Ryan liman asperezas

JOSHUA ROBERTS | Reuters

Posteriormente, Trump ha acordado con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, trabajar juntos «por el pueblo estadounidense», a pesar de las diferencias que los dos líderes republicanos han evidenciado durante la campaña electoral.

Trump ha acudido este jueves al Congreso acompañado de su mujer, Melania, y del que será su vicepresidente, Mike Pence, para avanzar la agenda legislativa que su Administración pretende poner en marcha a partir del 20 de enero. «Creo que vamos a hacer cosas absolutamente espectaculares para el pueblo estadounidense», ha dicho Trump, en unas breves declaraciones a la prensa. «Vamos a bajar los impuestos, como ya sabéis», ha detallado, apuntando también a temas como la reforma sanitaria y la inmigración.

Ryan, por su parte, ha comentado que han tenido una reunión «productiva, fantástica», en la que han acordado «trabajar juntos». «Vamos a remangarnos para trabajar por el pueblo estadounidense», ha destacado. El jefe de la Cámara de Representantes ha prometido convertir la «impresionante victoria» de Trump en «progreso». «Hemos estado hablando de cómo dar la vuelta a este país para hacerlo grande de nuevo», ha dicho, usando el eslogan de la campaña republicana.

Ryan, una joven promesa del Partido Republicano que llegó a sonar como candidato presidencial para 2016, ha criticado abiertamente a Trump e incluso llamó a los congresistas a hacer campaña al margen de sus proclamas para asegurar el dominio parlamentario.