El presidente de Afganistán entrega una casa en Kabul a la niña de los ojos verdes de «National Geographic»

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HEDAYATULLAH AMID | Efe

Gula, que en la actualidad tiene más de 40 años, cuatro hijos y vivía en Pakistán como refugiada afgana, ha sido deportada

10 nov 2016 . Actualizado a las 08:10 h.

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha recibido este miércoles en el Palacio Presidencial a Sharbat Gula, la «niña afgana» de National Geographic, a la que ha entregado las llaves de un apartamento en la capital, Kabul.

Gula, que en la actualidad tiene más de 40 años, cuatro hijos y vivía en Pakistán como refugiada afgana, ha sido deportada este mismo miércoles tras ser detenida e investigada por la presunta falsificación de sus documentos de identidad.

Las autoridades paquistaníes la entregaron a las fuerzas de seguridad afganas en el paso fronterizo de Torjam, desde donde voló a Kabul. En la capital ha participado en varios actos, siendo recibida por Ghani en una cena oficial.

Durante el acto, el mandatario ha destacado que «Gula mostró al mundo la cara de los refugiados y de un país golpeado por la guerra», según ha informado el diario local «The Afghanistan Times». «En la actualidad estamos incompletos, porque la mayoría de los afganos son refugiados», ha dicho, recalcando que su Gobierno «ha iniciado acciones para traerles de vuelta».

Asimismo, ha prometido a Gula que las autoridades se harán cargo de que tanto sus hijos como ella reciban una atención médica y educativa adecuada.

En respuesta, Gula ha dado las gracias a la población y al Gobierno afgano por el apoyo que le han dado «en momentos difíciles».

La 'niña afgana' se ha reunido además con el expresidente Hamid Karzai, quien ha recalcado que «todos los refugiados afganos deben volver a la patria».

Su retrato cuan

do era una niña apareció en 'National Geographic' en el número de junio de 1985, y se ha convertido en la portada más reconocida de la publicación.

La instantánea fue tomada por el fotógrafo Steve McCurry en un campamento de refugiados y se convirtió en un símbolo del coste de la guerra de la Unión Soviética en Afganistán.

McCurry, que la retrató en 1984, inició después una búsqueda y, tras varios intentos frustrados, la encontró en Afganistán 17 años después y confirmó su identidad utilizando una técnica de reconocimiento de iris. Ella nunca había visto su foto y la vio por primera vez en 2002.