París homenajea a las víctimas del 13N peregrinando a los lugares de la tragedia

Alexandra Fernández PARÍS / CORRESPONSAL

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PHILIPPE WOJAZER | AFP

Nueve terroristas sembraron el pánico la noche del 13 de noviembre del 2015, repartidos en distintas zonas de la capital francesa

13 nov 2016 . Actualizado a las 23:15 h.

París recordó ayer a las 130 víctimas mortales y al medio millar de heridos en los atentados del 13 de noviembre, en el primer aniversario de los ataques terroristas. Las ceremonias oficiales se sucedieron durante la mañana, en una suerte de peregrinación a los lugares de la tragedia. Al igual que en la noche de los atentados, todo comenzó en el Estadio de Francia, donde François Hollande descubrió una placa recordando a la primera víctima de la noche, el conductor de origen portugués Manuel Dias. Tras dejar una corona de flores, el hijo de Dias pronunció un discurso en memoria de su padre. «¡Viva la tolerancia, viva la inteligencia, viva Francia!», concluyó.

Las siguientes placas fueron descubiertas en los alrededores de las terrazas donde 39 personas perdieron la vida: el Comptoir Voltaire, Le Carillon, Le Petit Cambodge, el Café Bonne Bière y La Belle Équipe. Todos se encuentran en los distritos 10 y 11, conocidos por sus bares de estudiantes, restaurantes populares y rastros. La marcha del duelo se cerró delante de la sala de conciertos Bataclan, donde 90 personas fueron asesinadas. Ciudadanos anónimos se acercaron a presenciar el descubrimiento de la placa conmemorativa, junto con François Hollande, Manuel Valls y la alcaldesa Anne Hidalgo entre otras personalidades. «Es fundamental, sobre todo para las generaciones futuras, que un discurso se construya y se establezca sobre lo que ha sucedido», declaró a los medios Juliette Méadel, secretaria de Estado encargada de la ayuda a las víctimas. Tras un minuto de silencio y la lectura de los nombres de los fallecidos, el séquito oficial se retiró.

El primer aniversario de los atentados estuvo marcado por la sobriedad y la discreción, a petición de las familias de las víctimas. «Para nosotros es muy importante que cada uno pueda venir a rendir homenaje a los muertos, rendir homenaje a los vivos, que estemos todos juntos», explicó Caroline Langlade, presidenta de la asociación Life for Paris, durante el acto celebrado en el Bataclan. A lo largo del día, otras ceremonias de iniciativa ciudadana se llevaron a cabo para recordar el 13 de noviembre y demostrar que, tal como dice su lema «Fluctuat nec mergitur», París es batida por las olas, pero no hundida. Al igual que el año pasado, las ventanas de los edificios se llenaron de velas, iluminando una noche más oscura de lo habitual.