Pablo Iglesias utiliza el acto de Apertura Solemne de la XII legislatura para reforzar el Podemos más radical frente al Errejonismo

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado LA VOZ

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Chema Moya | EFE

La versión más alborotadora regresa al Congreso en un acto en el que los miembros de la formación morada y los soberanistas no aplaudieron a los monarcas

17 nov 2016 . Actualizado a las 15:13 h.

Reforzado por los resultados de las primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid, en las que su candidato, Ramón Espinar, se impuso a Rita Maestre, Pablo Iglesias ha elegido el mejor escaparate para demostrar que su corriente dentro del partido, esa que quiere a la gente en las calles y no ocultar su naturaleza de izquierdas, día a día, detalle a detalle, continúa ganando metros frente a la tesis de Iñigo Errejón, la que apuesta por la transversalidad como única vía de conquistar el poder. Vistalegre II se acerca y el Podemos alborotador no piensa darle un respiro al Podemos más reflexivo. 

Hace unos días ya advirtieron de sus intenciones anunciando que se ausentarían en el saludo al rey, pero ha sido este mismo jueves, incluso antes de que arrancase el acto de apertura solemne de la XII legislatura, cuando han sacado toda su artillería. 

La primera en disparar fue la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa, que bien temprano, y a través de Twitter se tomó la licencia de ofrecer un consejo de madre a la reina: «Letizia, si vas a llevar a tus hijas al hemiciclo, prepárate para una campaña de insultos y descalificaciones sin límite», toda una declaración de intenciones, en clara alusión a la polémica que se generó cuando, en enero de este año, ella asistió al Hemiciclo con su bebé.

El siguiente en aparecer en escena fue el propio Pablo Iglesias. El secretario general agarró el primer micrófono que se le aproximó en su llegada al Congreso para lanzar un claro mensaje contra la monarquía. «Nosotros no estamos aquí por ser hijos de nadie ni por tener sangre azul. Estamos en el Parlamento porque nos han votado los españoles, algunos son jefes de Estado porque son hijos, nietos o bisnietos de una dinastía», dijo.

J.J. Guillén | EFE

Otro acto de protesta se evidenció con la entrada de los reyes a la Cámara Baja. Los diputados y los senadores de todos los partidos dedicaron un amplio y sentido aplauso a sus majestades. Todos, salvo soberanistas de Convergencia y PNV (ERC y Bildu ya se habían borrado) y los representantes de Podemos y sus confluencias, que no aplaudieron, para volver a escenificar lo diferente que son al resto. Un paso más allá fueron Diego Cañamero, diputado de Unidos Podemos por Jaén, que lució una camiseta con el lema «Yo no voté a ningún Rey», o el senador Iñaki Bernal, que exhibió una bandera republicana durante el discurso del rey.

PIERRE-PHILIPPE MARCOU | AFP