El Gobierno plantea pagar algunas pensiones con impuestos para aliviar la Seguridad Social

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

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XOÁN A. SOLER

Báñez propone financiar las de viudedad, orfandad y el agujero de las tarifas planas vía Presupuestos

23 nov 2016 . Actualizado a las 08:00 h.

La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, estrenó esta legislatura con una comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo, de la que tendrán que salir los mimbres de la futura reforma del sistema de pensiones, haciendo una insistente llamada al «consenso» y a la «responsabilidad compartida», pero pasando de puntillas por las medidas concretas sobre las que trabajar para garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Ayer su intervención prácticamente obvió las propuestas nuevas y apenas concretó las ya avanzadas sobre la separación de fuentes de financiación, más allá de asegurar que cubrir vía Presupuestos las prestaciones de viudedad y orfandad -opción a la que también Rajoy se refirió en el pleno del Senado, horas después- no supondría en ningún caso sacarlas del sistema, es decir, convertirlas en asistenciales.

La única propuesta nueva fue la relativa a financiar también con cargo a los Presupuestos las reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social que suponen las tarifas planas, y que se han traducido en una merma de ingresos de unos 2.000 millones anuales para las arcas públicas.

Las citadas rebajas, creadas para impulsar el empleo indefinido, pasarán a considerarse bonificaciones, con lo que se aliviarán las cuentas del sistema, a la vez que se mantiene como prioridad la creación de empleo de calidad, como subrayó Báñez.

Críticas reiteradas

En cualquier caso, en la práctica esta medida supone que el Gobierno admite finalmente la crítica reiterada de sindicatos y oposición, que desde la creación de la tarifa plana de cotización alertaron del quebranto que la misma significaba para los ingresos de la Seguridad Social, asfixiados ya por el peso creciente del gasto en pensiones.

Junto a todo lo anterior, la ministra defendió seguir «priorizando la lucha contra el fraude» para que el sistema no pierda ingresos por esa vía y se refirió también a otras fórmulas que permitan mantener la sostenibilidad del sistema de protección social en el medio y largo plazo, como compatibilizar el empleo con el cobro del 100 % de la pensión, una fórmula de la que actualmente se benefician 31.500 trabajadores -hasta ahora solo perciben el 50 % de la prestación-, el 85 % de ellos autónomos.

Un problema «coyuntural»

La ministra insistió en que el problema de las cuentas de la Seguridad Social es meramente «coyuntural» y responde a la destrucción de 3,3 millones de empleos durante la crisis, lo que erosionó gravemente los ingresos e hizo entrar en déficit al sistema, precisamente en un momento en el que aumentó notablemente el número de pensionistas, la cuantía de su prestación y el período de pago de la misma, debido al aumento de la esperanza de vida.

«El 70 % del deterioro neto de la salud financiera del sistema durante el período 2009-2013 se debe exclusivamente a la caída de ingresos por cotizaciones derivada de la importante reducción de empleo producida en esos años», subrayó, recordando sin embargo que actualmente ya se han recuperado 1,6 millones de empleos, la mitad de los destruidos, y que España es capaz de crear más de medio millón de puestos de trabajo al año, con un ritmo de afiliación que crece al 3,44 %.

Su discurso volvió una y otra vez a la solidez del sistema público de pensiones de España, «más preparado para los retos del futuro que la mayor parte de los países de nuestro entorno». Por ello, apeló a la «confianza» tanto de los pensionistas actuales como de los jóvenes, porque sus prestaciones «están garantizadas a medio y largo plazo», e hizo un llamamiento a que los españoles se sientan «orgullosos».

«La hora del diálogo»

Consciente en todo momento de que el Gobierno, en minoría, está obligado a negociar para sacar adelante cualquier reforma, Báñez eludió las propuestas impopulares y se parapetó en el llamamiento al diálogo y a conseguir «el máximo consenso»: «Es la hora del Parlamento y, también, del diálogo social».

Rajoy se presta a eliminar el tope de cotización en los sueldos más altos

Rajoy se mostró ayer partidario de hablar sobre algunas de las propuestas que en materia de pensiones ha puesto Podemos sobre la mesa, como la eliminación del tope máximo a la cotización de los salarios más altos, la financiación de algunas prestaciones vía impuestos o la supresión de regímenes especiales de cotización para nuevas afiliaciones a la Seguridad Social.

Fue durante su intervención en el primer pleno del Senado de la legislatura, en la que respondió a una pregunta del senador de Podemos-En Comú Podem-En Marea Ramón Espinar sobre los planes del Gobierno para garantizar las pensiones.

«Máxima prioridad»

El presiente aseguró que el Gobierno da la «máxima prioridad» a mantener y fortalecer el sistema público de pensiones, para lo que marca dos vías de trabajo: el diálogo social con los sindicatos y las organizaciones empresariales y la Comisión del Pacto de Toledo.

Rajoy dio la «bienvenida» a la disposición manifestada por Podemos a colaborar para garantizar la viabilidad del sistema de pensiones, algo que le parece además «necesario», si bien rechazó algunas de las propuestas del programa electoral de la formación morada, como fijar la edad de jubilación en los 65 años, la indexación de las pensiones o la supresión de los beneficios fiscales para los que realizan su propio fondo de pensiones.

También dijo estar «de acuerdo» en aumentar las pensiones no contributivas «si los recursos lo permiten», y afirmó que «sin duda alguna se puede hablar» sobre la propuesta de eliminar el tome máximo a las cotizaciones de los salarios más altos.

Vía Presupuestos

De igual forma, indicó que la posible financiación de las pensiones contributivas a través de impuestos es «un tema opinable y discutible», si bien recordó que una parte importante de las prestaciones, entre las que se encuentran las no contributivas, ya se financian a través de los Presupuestos Generales del Estado.

Defendió que el Fondo de Reserva está para su uso «en los momentos de dificultad», como en el último año tras la pérdida de 3,5 millones de cotizantes en los últimos tiempos, y abogó por «crear empleo» para no tener que recurrir a dicho fondo y que se dote con más recursos.

«La garantía es el Estado en sí mismo»

«La garantía del sistema de pensiones es el crecimiento económico y el empleo», resumió la ministra, para añadir que, «al final, la garantía del sistema es el Estado en sí mismo», respondiendo así a las reiteradas preguntas de la oposición sobre qué planes tiene el Gobierno más allá de diciembre del 2017, cuando se agote el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, conocido como la hucha de las pensiones. Aunque defendió la sostenibilidad del sistema, no desveló, sin embargo, qué hará el Ejecutivo cuando el fondo, que actualmente tiene 24.000 millones, a la espera de la disposición de diciembre para pagar la extra de Navidad, se agote.