Juppé se dirige a los enemigos de Sarkozy para remontar ante Fillon

Alexandra F. Coego PARÍS / CORRESPONSAL

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LIONEL BONAVENTURE | AFP

El alcalde de Burdeos habló de su contricante político como un hombre «extremadamente tradicionalista, por no decir retrógrada»

24 nov 2016 . Actualizado a las 07:47 h.

La carrera de Alain Juppé por la presidencia fue un camino de rosas hasta el domingo. El favorito de los sondeos para ganar las elecciones primarias de Los Republicanos tenía las puertas del Elíseo casi abiertas de par en par hasta ese día. Ahora, 16 puntos por debajo de François Fillon, el sorprendente ganador de la primera vuelta, Juppé se ha visto obligado a sacar toda su artillería.

El lunes trazó la principal línea de su oposición a su rival y ahora favorito: las dos derechas. Una, la suya, moderna, progresista y moderada. Otra, la de su contrincante, en palabras de Juppé, «extremadamente tradicionalista, por no decir retrógrada». Con Nicolas Sarkozy fuera de juego, el alcalde de Burdeos busca reconvertir a los antisarkozystas en antifillonistas. El martes pasado, insistió en las diferencias fundamentales entre su visión de la sociedad francesa y la de Fillon.

«Yo quiero una Francia decididamente abierta a la participación ciudadana», aseguró, para después arremeter contra la «Francia nostálgica del antiguo orden que tiene como modelo a la señora Thatcher». Fillon, abiertamente thatcherófilo, ha elogiado en numerosas ocasiones la política liberal de la dama de hierro. 

El otro eje de ataque de Juppé es el aborto. Fillon admitió en junio de este año no ser capaz de «aprobar» el aborto teniendo en cuenta su «fe personal». Sin embargo, subrayó enérgicamente que no modificará la ley en caso de ganar la presidencia. Su historial confirma sus convicciones: fue uno de los pocos diputados de Los Republicanos que votaron a favor de «reforzar el derecho fundamental a interrumpir el embarazo» en 2014. A pesar de ello, para Juppé, su posición es «ambigua» y el martes le llamó a aclararla. 

Dos Alemanias

Los medios alemanes se hicieron eco ayer de un error en un reclamo electoral de Fillon. Se trata de un mapa de Europa en el que Alemania está aún dividida por el muro de Berlín, 27 años después de su caída. El gazapo fue tomado con humor en Internet, donde varios internautas comentaron que «a Putin le gusta esto» o que «Fillon es un hombre del pasado sobrepasado».