Iglesias promete integración y Errejón pide que no haya «dedazo»

Gonzalo Bareño Canosa
G. Bareño MADRID / LA VOZ

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Luca Piergiovanni | EFE

El secretario general e Podemos asegura que cuenta con el apoyo «de todos» para ser reelegido en el cargo

19 dic 2016 . Actualizado a las 07:50 h.

El debate interno en Podemos avanza en la búsqueda de una solución que no fracture el partido. Tras las abiertas críticas del secretario político, Íñigo Errejón, al modelo de partido que plantea el secretario general, Pablo Iglesias, por considerarlo una fórmula «del pasado», Iglesias se comprometió ayer a trabajar para lograr un partido «en el que quepan todos los que están y en el que haya sitio también para los que faltan». El líder de la formación morada, que el sábado advirtió de que no debe haber «corrientes» ni «bloques» en el partido tras el próximo congreso, explicó que su propuesta no es «un proyecto para derrotar a compañeros», sino para cumplir lo que considera un mandato unánime de la gente que les pide que no se peleen entre ellos.

Iglesias presentó ayer, junto a dirigentes fieles a su línea política como Pablo Echenique, Irene Montero, Carolina Bescansa, Juan Carlos Monedero o el exgeneral Julio Rodríguez, la propuesta que llevará a la asamblea, titulada Podemos para todas, y aseguró que si se presenta para ser elegido de nuevo como secretario general es precisamente para asegurar que van a salir de su Asamblea Ciudadana Vistalegre II «más unidos y más fuertes».

Aseguró que cuenta con el apoyo «de todos» en su partido, incluido el cofundador de Podemos y líder del sector anticapitalista Miguel Urban y del propio Íñigo Errejón, y que para lograr la unidad se va a reunir «con todo el mundo» y se va a «dejar la piel».

Contratos con la militancia

Uno de los principales debates en Podemos es ahora mismo el sistema de votación y de elección de los miembros de la dirección en el próximo congreso. Y, por ello, los inscritos en la formación votan desde el pasado sábado las propuestas presentadas por cada uno de los sectores de cara a la organización de la asamblea. Al contrario que Íñigo Errejón, que plantea que se separen las votaciones sobre el proyecto político de la de las personas que deben liderarlo, Iglesias consideró ayer que no tiene sentido hacer un debate sobre las ideas y votarlas si estas no están asociadas a los equipos, porque los proyectos que salgan adelante en el congreso, según su análisis, «se deben convertir en contratos con la militancia».

La pugna, sin embargo, está lejos de cerrarse por el momento, pese al pacto de mínimos alcanzado para la organización de la asamblea. Durante un acto en Barcelona en el que presentó su proyecto Recuperar la ilusión, Errejón se felicitó por el acuerdo para poner en marcha el congreso. Según aseguró, ese pacto prueba la posibilidad de «hacer el partido juntos», sin necesidad de «elegir caras». «No discutimos si permanecemos juntos, la unidad no está en peligro, discutimos el mejor modelo», explicó. Pero, en un nuevo ataque directo a Pablo Iglesias, aseguró que la unidad se debe construir «como el 15-M, no a golpe de dedazo y de silencio, como el PP». Según el análisis del actual número dos de la formación, será imposible que Podemos llegue a gobernar «resistiendo y cerrándose en sí mismo». Por el contrario, lo que él plantea es alcanzar el poder «convenciendo a los que falta por convencer, en lugar de hablar a los convencidos».