Junts pel Sí, Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP aprueban una resolución en defensa de Carme Forcadell

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ANDREU DALMAU | EFE

En pleno debate de la iniciativa, Puigdemont recibe una notificación del TSJC sobre la investigación abierta por el Constitucional en relación al referendo

21 dic 2016 . Actualizado a las 20:10 h.

El Parlament ha aprobado este miércoles, con los votos de Junts pel Sí (JxSí), Catalunya Sí Que Es Pot y la CUP, una resolución en defensa de la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, mientras los miembros del Govern recibían un apercibimiento del Tribunal Constitucional (TC).

JxSí y la CUP habían presentado una propuesta de resolución, retocada finalmente para sumar al acuerdo a los comunes, que sale en defensa de Forcadell, investigada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por prevaricación y desobediencia al TC al haber permitido que el pleno votara el pasado 27 de julio las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente.

Después de que Forcadell, que podría acabar siendo inhabilitada, declarara ante el TSJC el pasado viernes, los grupos soberanistas han aprobado una resolución de «defensa de la libertad de expresión y del derecho de iniciativa de los diputados del Parlament y de compromiso de preservarlos por medio de todos sus órganos rectores».

La resolución ha prosperado con 81 votos a favor (JxSí, CUP y Catalunya Sí Que Es Pot) y 50 votos en contra, de C's, PSC y PPC.

El texto considera que la «imputación penal» de Forcadell y de los miembros de la Mesa del Parlament sería una «vulneración de la inviolabilidad parlamentaria» y un hecho «sin precedentes en la UE y las democracias consolidadas» y añade que «criminalizar» la actividad parlamentaria es una «grave amenaza para la democracia».

La resolución rechaza los «intentos de judicializar los conflictos de naturaleza política», expresa el «pleno apoyo» a la presidenta Forcadell y reafirma la «soberanía» del Parlament.

Justamente mientras se estaba debatiendo la iniciativa en el hemiciclo, los miembros del Govern han recibido de manos de funcionarios judiciales los apercibimientos del TC en los que se les notifica la apertura de una nueva investigación por la aprobación en octubre de una resolución en apoyo de un referendo unilateral.

Justo cuando el portavoz adjunto de Ciudadanos, Fernando de Páramo, se encontraba en el atril del Parlament denunciando el «victimismo» de los independentistas, han entrado en el hemiciclo varios consellers blandiendo las notificaciones del Parlament, entre los aplausos de la bancada soberanista.

También el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, han recibido el documento, en el que se les avisa del «deber de impedir» cualquier iniciativa relacionada con resoluciones ya suspendidas del proceso soberanista y les advierte de posibles consecuencias «penales».

En la sesión de control al presidente catalán, Puigdemont ha afirmado que el Gobierno de Mariano Rajoy está cada vez más «aislado» en las Cortes, una situación que ha contrapuesto a los «apoyos internacionales» recabados por Forcadell.

Puigdemont, que el viernes presidirá la cumbre en el Parlament con partidos y entidades soberanistas para planificar el referendo de 2017, ha subrayado que este es el objetivo que más «une» a los catalanes.

El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, conversó precisamente hace unos días con Puigdemont, aunque no cerraron ninguna reunión para verse próximamente.

El coordinador general del PP Catalán, Xavier García Albiol, ha instado al president a dejar de actuar como un «clon» de Artur Mas y a apostar por «sumar» en lugar de seguir con la «deriva radical».

El Govern y el PPC han protagonizado otro rifirrafe en el transcurso del pleno, cuando la diputada popular Esperanza García, en una interpelación, ha denunciado que el Instituto de Estudios del Autogobierno del Govern es un «oscuro comité para dar un golpe a la democracia», a lo que la consellera de la Presidencia, Neus Munté, ha replicado acusando al PP de no «condenar» el franquismo.

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, y el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se han centrado en acusar al Govern de quedarse corto en las partidas presupuestarias para 2017 destinadas a sanidad y educación.

Mientras tanto, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que este miércoles se ha reunido con el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha asegurado que acudirá a la cumbre soberanista del viernes «a escuchar», aunque ha lamentado que la Generalitat no haya presentado una propuesta de cara a la cumbre para que puedan «valorarla».

Millo ha opinado que la posición que mantenga Colau en la cumbre será «ilustrativa», dado que las posiciones de los asistentes «serán matizadamente diferentes».