Alemania busca por toda Europa al conductor del camión de la muerte

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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ODD ANDERSEN | AFP

La policía ofrece una recompensa de 100.000 euros por el tunecino Anis Amri

22 dic 2016 . Actualizado a las 07:42 h.

El sospechoso de matar a 12 personas y herir a otras 48 en el mercado navideño de Berlín ya tiene nombre y rostro: Anis Ben Amri, un tunecino de 24 años. Al que ya se busca por toda Europa. Los investigadores encontraron su permiso de residencia bajo el asiento del conductor del camión utilizado para el atentado reivindicado por el Estado Islámico (EI). A la espera de ser expulsado, tras negársele la solicitud de asilo, el sospechoso estaba en el punto de mira de las fuerzas de seguridad y catalogado como un terrorista en potencia.

La policía ofrece una recompensa de hasta 100.000 euros por cualquier pista que conduzca a su detención. La Fiscalía ha pedido la colaboración de los ciudadanos para detener al sospechoso, aunque bajo una advertencia: «Cuidado, puede ser violento y estar armado». Con ese objetivo ha difundido una ficha con dos fotos de Amri y su descripción: «Mide 1,78 centímetros, pesa unos 75 kilos, tiene el pelo negro y los ojos marrones». Además, detalla que tiene «lesiones» en nariz y cuello y que cuando ocurrieron los hechos llevaba «ropa oscura y una bufanda blanca». Los informes sugieren que las heridas se las produjo en la pelea que mantuvo con el conductor del camión o durante la embestida, lo que llevó a las fuerzas de seguridad a revisar los hospitales de Berlín y Brandemburgo.

En la medianoche del martes se emitió una orden de captura contra Amri en «Alemania y en el espacio Schengen, es decir en Europa», explicó el ministro del Interior, Thomas de Maizière, que optó de nuevo por la prudencia (como ya había hecho tras la detención de un refugiado pakistaní que resultó ser una pista falsa) y recordó que que sea sospechoso no quiere decir que sea el autor.

El responsable de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, confirmó que en la cabina del camión se encontró documentación suya. En concreto, un certificado de residencia con la palabra «Tolerado», es decir, que no tiene derecho al estatuto de asilado pero se le permite vivir temporalmente en Alemania.

El tunecino ya estaba siendo investigado por la policía de Renania, donde residía desde febrero, por ser sospechoso de preparar «un acto criminal grave», declaró Jäger, sin precisar qué sospechas pesaban sobre Amri, que ha usado seis identidades distintas, entre ellas una como egipcio y también como libanés. Su petición de asilo había sido rechazada en julio, pero no había podido ser expulsado porque carecía de la documentación necesaria, unos papeles que llegaron precisamente ayer desde Túnez. Según Jäger, su país de origen negó durante cierto tiempo que se tratara de un ciudadano suyo y no facilitaba su documentación.

Después de entrar ilegalmente a Italia en el 2012, el tunecino pasó a Alemania entre junio y julio del 2015 a través del estado de Baden-Württemberg, una puerta de entrada menos frecuentada que la de Baviera, y cambió frecuentemente de residencia.

El sospechoso tiene antecedentes penales en Túnez e Italia

Anis Amri tiene antecedentes como delincuente común, algo habitual entre los yihadistas que han atentado en suelo europeo. Hoy cumple 24 años, según los datos enviados por Túnez que sitúan su nacimiento en Tataouine. Proviene de una familia pobre de la provincia de Kairuán, un bastión de los salafistas. Su padre contó ayer a una emisora tunecina que su hijo dejó hace siete años Oueslatia, la casa familiar donde vivía con sus cinco hermanos, para cruzar a Italia y que fue condenado en ausencia a cinco años de cárcel por un robo con violencia en dicha localidad. Después cumplió cuatro años de prisión en Italia por un incendio en un colegio. Tras la condena partió rumbo a Alemania.

Contactos con un reclutador

El sospechoso era conocido por las autoridades alemanas por su pertenencia al salafismo (radicales suníes). Según distintos medios, tuvo contactos con la red de un islamista detenido en noviembre en Alemania, Abu Walaa, dedicado a la captación y adiestramiento de jóvenes para enviarlos a combatir con el Estado Islámico en Siria e Irak.

También aseguran que Amri preguntó a un hombre, que era confidente de la policía de Renania del Norte-Westfalia, su última residencia, cómo podía adquirir armas de fuego, por lo que se debería haber vigilado sus comunicaciones telefónicas. En este sentido, un investigador admitió que no está claro cómo la policía perdió su pista. La policía tunecina intenta verificar si el sospechoso se encuentra en la lista nacional de extremistas. Túnez es uno de los principales proveedores de yihadistas. Unos 5.500 tunecinos viajaron para combatir a Siria, Irak o Libia.