De Kalinka a la jota aragonesa, pasando por el «Back in URSS»

A. B. MADRID / LA VOZ

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La formación, creada en 1928, se convirtió en la imagen amable de las fuerzas armadas en todo el mundo

26 dic 2016 . Actualizado a las 10:42 h.

El accidente del avión militar ruso ayer en el mar Negro, ha asestado un duro golpe a una de las formaciones icónicas del extinto imperio soviético: el Coro del Ejército Ruso. En la aeronave siniestrada viajaban 64 integrantes de los más de 200 -entre cantantes, músicos y bailarines- que componen la formación, creada en 1928 por Aleksandr Aleksándrov, a quien debe su nombre original: Alexandrov Ensemble.

La formación nació para elevar la moral de las tropas, comenzó a adquirir notoriedad en 1933 y elevó su número de integrantes a más de 300. Durante la Segunda Guerra Mundial realizó más de 1.500 actuaciones en los frentes soviéticos. Precisamente una de las interpretaciones míticas del coro es la del himno soviético, obra de su fundador, Alexandrov, reconvertido en himno ruso y que se puede escuchar en películas tan taquilleras como La caza del Octubre Rojo o Rocky IV.

Pero junto con composiciones militares y canciones tradicionales rusas, entre las que destacan desde Kalinka a Los remeros del Volga o Katyusha, el coro -formado íntegramente por voces masculinas- también supo ampliar y modernizar su repertorio: versionaron incluso el Back in URSS de The Beatles o el The show must go on, de Queen. 

Versionando la jota

En España actuaron por primera vez en 1978 y en el imaginario colectivo han quedado sus interpretaciones del Viva España de Manolo Escobar y, este mismo año, incluso una jota aragonesa, la de La Dolores, a cargo del solista Vladislav Golikov, cuyo vídeo en Youtube ayer superaba las 470.000 visitas. Golikov era uno de los ocupantes del avión siniestrado.

En el 2014, el Coro del Ejército Rojo fue el encargado de abrir los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, donde volvieron a mostrar su virtuosismo vocal y su sentido del humor, acentuado por el hecho de que nunca renunciaron a su indumentaria militar, con grandes gorras de plato.

Ese mismo año versionaron canciones pop como Land Down Under del grupo australiano Men at work, y se atrevieron con el Skyfall de Adele -compuesta para la película del mismo título de la saga de James Bond- o la pegadiza Happy, del estadounidense Pharrell Williams.

La formación contaba con un enorme prestigio dentro y fuera del país y, entre otros reconocimientos, recibió la Orden de la Estrella Roja, otorgada por el presidente Boris Yeltsin tras la caída de la URSS.