Pablistas y errejonistas: guerra total por el control de Podemos

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Unos y otros se acusan mutuamente de dañar al partido y a sus líderes

07 feb 2017 . Actualizado a las 17:57 h.

La guerra abierta entre los partidarios de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón no tiene tregua, sino que va a más cada día. El turno les tocó ayer a dos de las más destacadas representantes de las dos facciones en pugna, la jefa de gabinete del líder de Podemos y portavoz adjunta en el Congreso, Irene Montero, y la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, la errejonista Rita Maestre, que acusaron a sus rivales de debilitar al partido y de tratar de dañar a sus respectivos jefes de filas. El nuevo enfrentamiento tuvo como punto de partida la destitución del errejonista José Manuel López como portavoz en la Asamblea de Madrid, que se materializó un día después de la consulta de las bases, que constató la fractura interna de Podemos, ya que la posición que defendía Iglesias ganó por muy poco a la que abanderaba su número dos

Llamada a la responsabilidad

Errejón respondió al cese con un tuit, en el que advertía que ese no era el camino, mientras sus fieles lo calificaron de purga, de la que responsabilizaron al líder del partido en Madrid, Ramón Espinar. El día de Nochebuena los pablistas pusieron en circulación en Twitter el hashtag #ÍñigoAsíNo, operación en la que participaron los más destacados líderes, incluido el secretario de organización, Pablo Echenique.

Montero reveló ayer que avisó a Iglesias de la campaña contra Errejón y que ella misma iba a participar, a lo que el secretario general no se opuso, lo que equivalía a un visto bueno tácito, aunque él no se sumó. Al igual que hizo Echenique el día anterior, que habló de «toque de atención», Montero justificó la iniciativa como una «llamada a la responsabilidad» a los errejonistas, a quienes acusó de alentar la división en el partido y desgastar a Pablo Iglesias. «Podemos no será Podemos sin Íñigo Errejón, pero la fortaleza de Íñigo no se puede construir debilitando a Podemos o dañando a Pablo», a quien calificó como «el mayor representante de los anhelos que representa Podemos». Señaló que quiere un Íñigo trabajando para el partido, pero «no frente a Pablo».

Maestre criticó la campaña «de desprestigio y erosión» contra Errejón, y la calificó de «craso error» del entorno de Iglesias, que hace daño a Podemos y al propio secretario general, sin cuya autorización no pudo llevarse a cabo. Además, echó en cara a los pablistas que lleven semanas hablando de debate fraterno y lancen este tipo de campañas, más aún tras una consulta entre las bases que dejó claro que en Podemos hay dos proyectos que cuentan con un apoyo similar. La portavoz del Ayuntamiento madrileño, que perdió las primarias ante Espinar por escaso margen, cuestionó la imparcialidad de Echenique, porque «es impropio que un secretario de organización participe de una forma tan explícita en una campaña de parte y señale de forma pública a otro compañero». 

Un castigo a López

Al ser preguntada por las acusaciones de Montero a los errejonistas de debilitar a Podemos contestó que si se entiende «como daño que existan dentro de Podemos proyectos que se defiendan de forma pública, tenemos distintos conceptos de la democracia interna y de la pluralidad». Maestre aseguró que la destitución de López era un castigo propio de la «vieja política».

El fundador de Podemos cargó contra Errejón en un artículo, en el que lo acusa de «infantilismo» y de tratar de repartirse Podemos como si fuera una tarta, El juez en excedencia y diputado errejonista Juan Pedro Yllanes criticó a Echenique, porque «los toques de atención no pueden formar parte de la cultura del partido».