Una campaña pro-Sánchez no logra el apoyo de ningún barón ni líder relevante

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Un manifiesto de 68 dirigentes de perfil bajo le insta a disputar las primarias

28 dic 2016 . Actualizado a las 07:48 h.

Los sanchistas movieron ayer ficha para reclamar a Pedro Sánchez que no arroje la toalla y dé la batalla a Susana Díaz para disputarle el liderazgo del PSOE. Sesenta y ocho críticos -entre ellos diputados nacionales y autonómicos, alcaldes, concejales y secretarios generales locales de toda España- se reunieron en Madrid para lanzar un manifiesto en el que le piden que «se presente a las primarias para liderar un equipo plural representativo del sentimiento y aspiraciones de la militancia socialista». En la cumbre se escenificó la pérdida de apoyos de Sánchez entre sus partidarios de mayor relevancia. No estuvo presente ningún dirigente de primer nivel ni ningún barón territorial de los que lo apoyaron sin reservas durante su mandato.

Los sanchistas presentaron a Sánchez, que no acudió a la cita, como el candidato al que apoyan mayoritariamente las bases y que representa un modelo de partido moderno y de futuro, más democrático, abierto, participativo, claramente de izquierdas y que reconoce la pluralidad de España, frente al antiguo que lidera la presidenta andaluza, en el que unas cuantas personas pretenden manejar los hilos. Además, instaron a la gestora a que, «sin más dilación, ni tutelas», convoque las primarias y el congreso para «devolver la voz y la capacidad de decidir a la militancia».

El diputado nacional y secretario general de los socialistas valencianos, José Luis Ábalos, y diputado nacional; el alcalde sevillano de Dos Hermanas, Quico Toscano; y la diputada asturiana Adriana Lastra fueron los encargados de dar cuenta de la cumbre sanchista. Ábalos aseguró que Sánchez es el líder que está en mejores condiciones para dirigir el PSOE por su «firmeza» e «inquebrantable posición frente a la intoxicación o la injerencia de cualquier poder en el PSOE». Admitió que aún no ha tomado una decisión y precisamente por eso le piden que dé el paso. «Queremos que sepa que hay una gran esperanza depositada en su liderazgo», afirmó.

Ábalos justificó la ausencia de «gente de muchas estrellas» en la reunión porque va en la línea de su concepción de un partido abierto en el que su destino «no lo arreglen cinco o seis que se arroguen la representatividad de muchísima gente porque tienen capacidad de ocupar los espacios, la intriga que siempre hemos conocido». Para Toscano, Sánchez es «hoy mucho más líder que hace tres años», es el que tiene «mayor legitimidad ética y moral» en el PSOE y «el único que despierta la esperanza para que el partido cambie».

La diputada asturiana Adriana Lastra sostuvo que se trata de un «proyecto incluyente y abierto a todo el partido, no contra nadie, sino a favor de lo que muchos consideramos que debe ser el PSOE del siglo XXI». Sin embargo, en las intervenciones a puerta cerrada se lanzaron duras críticas contra Susana Díaz y la gestora. Entre los asistentes, estuvieron las diputadas ourensana Rocío de Frutos y la balear Sofía Hernanz, que votaron no a Mariano Rajoy. El diputado Odón Elorza no acudió, pero también mostró su apoyo a Sánchez.

La convocatoria suscitó recelos en el bando susanista. La expresidenta del PSOE Micaela Navarro dijo que la reunión «no ayuda» al partido, mientras el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, afirmó que esta la veía con «absoluta tranquilidad y respeto».