¿Cómo va a afectar a nuestros bolsillos el cambio de año?

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Cristóbal Montoro
Cristóbal Montoro Sergio Barrenechea | Efe

El inicio de 2017 encarecerá servicios y artículos básicos con las nuevas medidas fiscales de Montoro, que contraerán el consumo y frenarán la recuperación

30 dic 2016 . Actualizado a las 10:21 h.

El año que arranca pasado mañana traerá desafíos notables que pueden condicionar la marcha de la economía mundial: desde las elecciones en Francia y Alemania hasta la desconexión del Reino Unido de la UE. Pero a nivel doméstico, cotidiano, las curvas vendrán antes, y se notarán en el bolsillo de cada uno. El 2017 arrancará con una subida de impuestos del ministro Montoro que impactará principalmente en las empresas, pero también en los consumidores. Una cuestionada medida que se suma a incrementos de precios en elementos básicos de los hogares: luz, gas, carburantes y telecomunicaciones.

Este repunte de precios y la nueva subida de impuestos del ministro de Hacienda harán que el consumo se ralentice durante el próximo año, según coinciden informes de instituciones privadas como AFI o BBVA. Calculan que el repunte del 3 % en el gasto de los hogares se puede quedar un punto por debajo. «La merma del poder adquisitivo de los hogares se hará notar en el consumo», dicen los primeros. Teniendo en cuenta el peso que el consumo privado tiene en la economía española, es seguro que ese descenso tendrá su correlación en el PIB, y en un momento complejo en Europa. Afectará a la aún débil recuperación, y puede tocar al empleo. Ayer, en una entrevista en La Voz, el responsable de análisis macroeconómico de BBVA Research hacía su cálculo: «La subida de impuestos podría suponer un efecto negativo de unas dos o tres décimas de menor crecimiento del PIB a corto plazo», apuntaba Rafael Doménech.

La Autoridad Fiscal, organismo independiente que vigila las cuentas públicas, tiene también sus reservas sobre las medidas de Montoro: «Existe una incertidumbre genuina en la estimación del impacto de la recuperación cíclica y de las medidas anunciadas sobre la previsión de ingresos».

Estos son las novedades que traerá el cambio de año:

IMPUESTO DE SOCIEDADES

Las empresas pagarán 4.600 millones más. El grueso de los cambios fiscales para el 2017 lo asumen las empresas, con el objetivo de que Hacienda ingrese 4.655 millones a través de un cambio en el tributo de sociedades que afectará a 15.000 firmas en España, que pagarán más. Entre otras medidas, impide que se deduzcan pérdidas en empresas filiales, lo que ya está provocando que algunas corporaciones vendan pequeñas filiales.

IMPUESTOS ESPECIALES

Tabaco, alcohol y bebidas azucaradas, más caras. Es el impacto directo más notable para los consumidores, que aportarán 350 millones más a la recaudación por este repunte. El Gobierno aprobó a mediados de este mes la subida en los impuestos especiales de bebidas alcohólicas (salvo vino y cerveza) de un 5 %; y de tabaco (del 2,5 al 6 %). Y a lo largo del 2017 aprobará una nueva tasa para las bebidas azucaradas, algo que ha provocado críticas de grandes productores. Y entrará en vigor otro tributo, el de medio ambiente, para recaudar 200 millones.

CARBURANTES

Adiós a la alegría. No podía durar. Tras un par de años con los carburantes a la baja, arrastrados por la caída de los precios del petróleo, entre otros factores, gasolina y gasoil enfilarán el año nuevo con cara de pocos amigos.

ENERGÍA Y COMUNICACIONES

Gas y butano, más caros a lo largo del año. Al igual que con la luz, el Gobierno congela por tercer año consecutivo la tarifa regulada del gas, los llamados peajes de acceso, pero como también está repuntando el precio de la materia prima en el mercado, se prevé un aumento anual del 3 %. En el caso del butano, tras la subida de casi el 5 % en noviembre, es posible que a finales de enero se revise también al alza. Otro gasto fijo en el hogar: telefonía. Las grandes operadoras preparan nuevas subidas (Telefónica, en febrero), tras las sucesivas que ejecutaron este año.

La luz se encarecerá por encima del 6 %

Parques eólicos parados por falta de viento, centrales hidráulicas a medio gas porque no llueve apenas... Así ha sido el otoño, así ha comenzado el invierno... Consecuencia: el precio del megavatio hora en el mercado de electricidad, un 30 % más caro en diciembre. A la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) le escama tal incremento y ha decidido averiguar a conciencia si han intervenido otros factores diferentes a los climatológicos. Pero, mientras investiga, el recibo de la luz se resentirá en enero de este súbito incremento del precio de la electricidad. ¿A cuánto podría ascender? Teniendo en cuenta que esa variable representa en torno al 40 % de la factura, el aumento podría rondar el 10 %. Pero, como explica el experto Jorge Morales de Labra, vicepresidente de la Fundación Renovables, predecir cuánto va a subir por el comportamiento del mercado «es casi un casino». ¿Por qué? Primero, porque casi cada consumidor paga un precio diferente desde que entró en vigor la facturación horaria. Cada hora del día cuesta diferente y se paga en función de los hábitos de consumo.

Enero aparte, las compañías apuntan a un aumento del 19 % del mercado de electricidad para todo el 2017 con respecto al precio medio del 2016, al pasar de 37,7 a 44,8 euros el megavatio hora. En la práctica, supondría un repunte superior al 6 % en el recibo medio que finalmente se pagará en el 2017.

El mercado de electricidad condiciona el 40 % del recibo. Otro tanto depende del Gobierno, que ha decidido congelar esa parte, denominada peajes. Sin embargo, está prevista una leve subida del margen de las comercializadoras de mercado regulado por una sentencia del Supremo. Los consumidores notarán en torno a unos discretos tres euros más al año. Además, las compañías refacturarán el margen de los años 2014, 2015 y 2016, que para un cliente tipo supondrá 2,67 euros más por los tres años.