El consejero de Melilla no dimitirá tras entrar con una radial en casa de su expareja

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F.G. Guerrero | Efe

Isidoro González asegura que sigue siendo su casa a día de hoy porque aún no han iniciado los trámites de separación y que no ha cometido ninguna ilegalidad

05 ene 2017 . Actualizado a las 16:20 h.

El consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla, Isidoro González (PP), ha anunciado este jueves que no dimitirá, como ha pedido toda la oposición (Coalición por Melilla, PSOE y Ciudadanos), después de la polémica creada por la entrada con ayuda de un cerrajero en la casa familiar, donde residen su ex mujer y su hijo, para recoger algunos de sus enseres personales.

En rueda de prensa, González ha defendido que la vivienda en la que accedió aprovechando que su expareja se encontraba de viaje «sigue siendo a día de hoy mi casa» porque aún no han iniciado los trámites de separación y ningún juzgado ha determinado lo contrario, aunque ella le haya denunciado el 27 de octubre de 2016 por presuntos malos tratos que él niega.

El político, que tras esta denuncia se fue a otra casa mientras se resuelve judicialmente el caso, ha señalado que recurrió a un cerrajero porque cuando a acudió a la casa aprovechando que su exmujer no estaba, para evitar con ello provocaciones, vio que había cambiado la cerradura. Isidoro González ha manifestado que «llevaba meses» pidiendo a su ex mujer que le permitiera recoger sus enseres personales para poder desempeñar su labor personal y profesional diaria y ella no accedía a ello.

El titular de Seguridad Ciudadana ha lamentado que sus desavenencias matrimoniales «estén sirviendo para hacer escarnio» de su persona y ha recordado que desde que salió a la luz pública la denuncia de octubre se ha manteniendo en un segundo plano «para no echar más leña al fuego» y proteger a su hijo.

González, que es Inspector de la Policía Nacional en excedencia mientras ocupa el cargo político, ha denunciado públicamente algunas de las cosas que se están publicando sobre su persona «porque es muy duro para un policía alguna de las cosas que se han dicho sobre mí». El consejero ha recalcado que no ha cometido ninguna ilegalidad al entrar en la que dice que aún es su casa «mientras un juez no establezca lo contrario» y ha considerado que todo lo que le está ocurriendo «es una confabulación desde esferas que exceden la política», para lograr su cese como consejero de Seguridad Ciudadana.

Sobre la petición conjunta de todos los partidos de la oposición, que reclaman su cese tras conocerse la polémica de la entrada en casa y la difusión en los medios nacionales de los vídeos grabados por unas vecinas, en los que se le ve entrando con ayuda de un cerrajero, ha señalado que CPM, PSOE y C's quieren usar su caso personal «como un arma arrojadiza contra el Gobierno» que preside Juan José Imbroda (PP).

González ha dicho que él personalmente ha estado informando a los portavoces de los grupos de la oposición de las cuestiones que afectaban en relación a la denuncia de su exmujer y que le apoyaron en la intimidad, motivo por el que no llega a comprender que pidan su dimisión cuando ha querido ser transparente en un tema de su esfera privada. Por último, ha recalcado que no va dimitir porque quiere «seguir trabajando en beneficio de los ciudadanos» y porque su intención es dejar claro que no cometió ningún delito al entrar en la que considera su casa para recoger sus enseres personales y marcharse de la misma, tras entregar la llave de la nueva cerradura a un amigo común de la pareja para dársela a su mujer.

La exesposa del consejero de Seguridad Ciudadana de Melilla presentó a través de su abogado un escrito en el juzgado de guardia el día 31 diciembre de 2016 acusándolo de aprovechar que se encontraba viajando a Granada para «irrumpir» en el que hasta hace poco era su domicilio en común, con la ayuda de un cerrajero. El consejero ha insistido que «no ha sido una irrupción» porque aún se trata de su domicilio conyugal y que accedió de ese modo al haber sido cambiada la cerradura y que su único fin era recoger enseres personales, como una bolsa con ropa y un Ipad.