Tras su declaración ante el juez, la madre de la niña ha quedado en libertad y solo podrá ver a la menor los fines de semana, mientras que el padre continúa en prisión provisional
13 ene 2017 . Actualizado a las 20:38 h.El juez que investiga la supuesta estafa en los donativos para el tratamiento de Nadia ha abierto una nueva causa en la que imputa a los progenitores los delitos de exhibicionismo, provocación sexual y explotación sexual, a raíz de las fotografías de carácter sexual en las que aparece su hija.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu d'Urgell, que interrogó a los padres este viernes sobre el contenido de estas imágenes, ha acordado mantener todas las medidas cautelares adoptadas hasta el momento: el padre está en prisión y la madre en libertad, aunque solo puede visitar los fines de semana a la niña, de 11 años, que está a cargo de una tía.
Los padres niegan el carácter sexual de las fotografías
Los padres de Nadia declararon ante el magistrado que nunca perjudicaron a la niña y que las fotografías que le tomaron tienen un carácter «familiar, personal y natural» y no sexual ni pornográfico. Fernando Blanco y Margarita Garau comparecieron ante el titular del juzgado de instrucción número 1 de La Seu, que les había citado ante los indicios de que utilizaron a la menor para la elaboración y tenencia de pornografía infantil. Tras la declaración de ambos investigados, ni la fiscalía ni el abogado de la Generalitat, presente en el interrogatorio, pidieron al juez que adoptase más medidas cautelares, según ha explicado el abogado de la pareja, Alberto Martín.
El letrado, que todavía sigue defendiendo tanto al padre como a la madre, ha asegurado que tanto Fernando Blanco como Margarita Garau alegaron que nunca han llevado a cabo ningún acto en perjuicio de su hija, que no se tomaron fotografías practicando sexo de forma que la niña lo pudiera ver y que varias de las instantáneas fueron hechas para el control y seguimiento de una patología de la piel. «No hay nada de especial que tenga un criterio pornográfico, sexual o de explotación, absolutamente nada», ha insistido el abogado, que ha precisado que el juez ha mostrado a los padres entre una quincena o veintena de fotografías tomadas los años 2008 y 2011.
La declaración de los padres de Nadia se celebró con cierto retraso. La madre, investigada junto al padre por una presunta estafa en la recaudación de fondos para un tratamiento para su hija, llegó primero a las dependencias judiciales para contar «la verdad». Así lo aseguró a los periodistas el abogado de los padres, que sobre las 9.15 se presentó en el juzgado en compañía de la madre, quien no quiso hacer declaraciones a los medios. Hasta este viernes, el abogado no había podido ver el material de contenido sexual que la policía encontró en la casa familiar. Por esta razón, la declaraciones, que estaban previstas para las 10.00 y las 11.00 se retrasaron.
Protección de Nadia
La Oficina de Defensa de los Derechos del Menor (ODDM) ha anunciado este viernes la apertura de un expediente informativo con el fin de proteger y velar por la protección de los derechos de Nadia.
La Oficina, que está manteniendo contacto directo con la Fiscalía de Menores y con otras instituciones implicadas en la protección de la menor, ha considerado que la sobreexposición pública de Nadia, iniciada por sus progenitores con la intención de conseguir un beneficio económico aprovechando un problema de salud de su hija, ha supuesto una «desprotección grave de la menor» y que ha sido «víctima» de sus padres.
«Las últimas informaciones en relación a presuntos delitos graves que podrían haber cometido los padres contra la hija han agravado su condición de víctima, lo que la ha vuelto a situar en el foco de la atención mediática», ha destacado la Oficina en un comunicado. En este sentido, el órgano ha explicado que «la filtración de determinadas informaciones, que coincidiendo con el Síndic de Greuges de Catalunya se consideran inadmisibles, y un seguimiento constante por parte de los medios de comunicación en el entorno familiar y personal de la niña han hecho que se haya iniciado un proceso grave de revictimización de la menor». De esta manera, su situación de desprotección ha aumentado, vulnerándose los derechos amparados en la legislación vigente, como es el derecho a la intimidad.