Guía práctica para operar en rebajas

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

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CESAR TOIMIL

En productos como la tecnología merece la pena esperar a otro momento en los que se pueden encontrar mejores precios

15 ene 2017 . Actualizado a las 17:17 h.

Como manda la tradición. Así llegaron el 7 de enero las rebajas, dando paso a una temporada de jugosos saldos y en muchos casos consumismo exacerbado. Y eso que esta época de descuentos ya no es lo que era. Porque la liberalización de los períodos ha dado paso a otro tipo de consumo que deja un poco deslucidas las dos temporadas a las que tradicionalmente se nos tenía acostumbrados.

Aún así serán muchos los que en los próximos días tiren de cartera y se lancen a comprar algún chollo. A pesar de que los carteles rojos plagados de jugosos porcentajes nos nublen la vista, la razón debe ser, una vez más, la mejor aliada. Porque dejarse llevar por las estudiadas estrategias de las marcas puede arruinarnos el presupuesto.

Los expertos lo repiten una y otra vez: de cara a los próximos días eso que conocemos como impulso nos puede jugar una mala pasada. «Muchos comercios anuncian rebajas destacando en sus campañas descuentos del 50, el 60 o incluso el 70 % que en realidad se limitan a un número muy reducido de productos», explica Rubén Sánchez, portavoz de la asociación de consumidores Facua. No le falta razón. Porque todos estos carteles son pura seducción. Y una vez que entramos en la tienda estamos perdidos. También lo reconoce Antonio Gallardo, experto económico de la plataforma iAhorro: «Es difícil de evitar picar en la nueva temporada, sobre todo al final de las rebajas. Al final los descuentos son más llamativos, pero también mucho más limitados, así que es muy típico que acabemos entrando por los descuentos y acabemos comprando algo de nueva temporada». Las empresas lo saben, y Gallardo reconoce que los últimos saldos se convierten en un gran reclamo para lanzar la nueva temporada.

Más allá de las recetas que escuchamos todos los años (planificación y comparación) existen otras recomendaciones que ofrecen los que saben y que pueden convertirnos en el más experto comprador en esta época.

Antonio Gallardo, por ejemplo, lleva un paso más allá el tema de la razón. Porque este experto asegura que comprar textil, estrella absoluta de los saldos, es uno de los grandes errores que cometemos cada año. Al menos los que lo hacen sin pararse a pensar. «Los consumidores nos lanzamos a comprar abrigos, jerséis o botas de temporada, cuando solo nos quedan uno o dos meses de invierno. Todo eso, lo vamos a poner muy poco; y el año que viene se habrá pasado de moda y habremos invertido un dinero importante en algo a lo que no vamos a sacar partido». Y recuerda que este fenómeno se vuelve mucho más importante cuando se trata de niños, a los que las prendas se les quedan pequeñas de año en año.

No es raro acudir el primer día con las cosas muy claras y buscando esa prenda por la que llevamos tanto tiempo suspirando y encontrárnosla en el lugar reservado a eso que muchas marcas conocen como nueva temporada. En este caso, lo mejor es esperar. Porque lo más seguro es que esa prenda se siga reponiendo y puede que pasadas las rebajas la marca se deje seducir por otras estrategias de descuentos y eso que tanto andábamos buscando también acabe sucumbiendo a una reducción de su precio.

Y este fenómeno cobra especial importancia en la tecnología. La otra gran reclamada durante estas semanas. Las cosas han cambiado mucho y la velocidad a la que avanzan los aparatos electrónicos permite que los consumidores aprecien bajadas en los precios de los televisores, los móviles y demás artilugios a lo largo de todo el año. «Con la electrónica debemos jugar mucho con el momento. Si en el mes de mayo, Apple o Samsung van a sacar algo nuevo, en las semanas anteriores al lanzamiento es muy posible que nos encontremos el que hasta ahora era el último modelo a un precio muy competitivo. Si lo hubiéramos comprado en enero, en la época de las rebajas, es posible que no hubiéramos encontrado un chollo tan jugoso», explica Antonio Gallardo, que revela que cuando en esta época nos encontramos teles o móviles con precios bajos no es tanto por la fecha, sino porque los fabricantes ya tienen algo en el horno para sacar en la primavera.

Internet ha dado paso a una nueva forma de consumir. Ya no centramos las compras en las dos rebajas tradicionales que había al año. Para encontrar los chollos hay que bucear por Internet, comparar todo lo que se ofrece y calcular los tiempos.