Una subida retroactiva del IVA de las monturas de las gafas pone contra las cuerdas a las ópticas

Gabriel Lemos REDACCIÓN

ACTUALIDAD

Pilar Canicoba

Hacienda dice que deben tributar al 21 y no al 10 %, y los fabricantes reclaman la diferencia desde el 2015 a los vendedores

03 feb 2017 . Actualizado a las 11:59 h.

Fue uno de los grandes anuncios del Ministerio de Hacienda en la presentación de la reforma fiscal en el 2014: tras la amenaza de subida, el IVA de las gafas graduadas se mantendría en el 10 %. Tres años después, llega la letra pequeña. A través de una consulta vinculante, la Dirección General de Tributos ha aclarado que ese tipo reducido no se aplica a las monturas cuando estas se compran o venden por separado, sin lente correctora. En ese caso la operación tributa al 21 %.

Y, como los fabricantes han estado dos años aplicando un tipo incorrecto, la Agencia Tributaria quiere ahora recuperar el dinero que dejó de ingresar en el 2015 y el 2016. No se sabe aún cómo se va a articular esa devolución (si con una declaración complementaria o a través de las próximas liquidaciones del impuesto), pero sí que los fabricantes de monturas no están dispuestos a asumir la factura y quieren trasladársela a sus clientes.

La mayoría de las ópticas que operan en Asturias han recibido en las últimas semanas cartas de sus proveedores en las que les informan de que desde el pasado 1 de enero sus productos van gravados al 21 %, para cumplir con el nuevo criterio del fisco. Pero algunos no se limitan a eso y avisan a los ópticos de que en breve se pondrán en contacto con ellos para cobrarles la diferencia entre el IVA repercutido en todas las ventas de los dos últimos años y el que correspondía.

La medida ha sentado como un jarro de agua fría a las ópticas, especialmente a las más pequeñas. Y es que en el sector hay dos tipos de negocio: los más grandes, que están constituidos como sociedades mercantiles, y que podrán desgravar en futuras liquidaciones del IVA las cantidades que les paguen a sus proveedores por el cambio de tipo del impuesto, y los pequeños, regentados por autónomos, que tributan en el régimen de recargo de equivalencia. Esto implica pagar un IVA algo más alto de lo normal a cambio de no tener que presentar declaraciones del impuesto. Y, en este caso, supone que si acceden a la petición del proveedor no podrán desgravar lo que paguen en futuras liquidaciones. Es decir, perderán el dinero, algo que no sucederá con los competidores que operan como sociedades mercantiles.

Ese impacto en los pequeños negocios es lo que más preocupa en el Colegio de Ópticos-Optometristas. El algunas comunidades, el 40% de las ópticas que operan tributan en el régimen de recargo de equivalencia. Y, aunque el importe a reintegrar dependerá del volumen de pedidos que haya realizado cada tienda, calculan que no bajará de los 2.000 euros, aun siendo conservadores. 

La respuesta será individual

Sobre la respuesta que dará el sector, será cada óptica la que tendrá que negociar con sus proveedores y decidir si realiza el pago que le reclaman o deja el caso en manos de los jueces, aunque los asesores fiscales coinciden en que en este caso, si Hacienda reclama a los fabricantes de monturas la diferencia del IVA, estos tienen argumentos legales para trasladarles el cargo a las ópticas, siempre que no supere el plazo de cuatro años.

¿Y qué ocurre con el cliente final? En principio, la medida no tiene ninguna repercusión. Porque la gafa final montada, con montura y lente, sigue tributando al 10 %. Aunque los ópticos explican que si uno de los componentes se encarece lo lógico es que eso repercuta en el precio final que paga el consumidor, a no ser que se opte por recortar el margen de beneficio.

Mientras se aclara la situación, en el sector manejan ya ideas para tratar de sortear esta subida fiscal: una sería que las monturas viniesen ya de fábrica con una lente graduada básica, por lo que los proveedores podrían venderla con un IVA reducido, aunque luego el óptico le cambiase los cristales para ajustarse a las necesidades del cliente final.

Pero eso, dicen, serían solo parches, por lo que anuncian que presionarán para que Hacienda dé marcha atrás y restablezca el tipo del 10 % para todos los componentes de las gafas.