Ron se despide con un aviso: «Hay muchos bancos para tan poco negocio»

Enrique Clemente Navarro
ENRIQUE CLEMENTE MADRID / LA VOZ

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BENITO ORDOÑEZ

El Popular pierde casi 3.500 millones en un año por el ladrillo y las cláusulas suelo

04 feb 2017 . Actualizado a las 09:03 h.

Se va Ángel Ron «con la tranquilidad del deber cumplido» y satisfecho por haber mantenido la independencia del banco durante la crisis, y sin recibir ninguna ayuda pública para seguir adelante. «Valía la pena, y vale la pena», dijo el presidente saliente del Banco Popular en su primera comparecencia desde que se conoció su revelo, que también fue su última intervención pública como máximo responsable de la entidad antes de que Emilio Saracho asuma la jefatura el próximo día 20, tras la junta extraordinaria de accionistas, a la que Ron ya no asistirá.

El banquero gallego dijo que el Popular «está bien preparado para la nueva etapa», ya que se han tomado «medidas suficientes para que no sea necesaria otra ampliación de capital», tras requerir 5.000 millones a los accionistas en los últimos años. Ron no quiso valorar los motivos de su precipitada salida, pero la atribuyó a las filtraciones que hubo de las tensiones que existían en el consejo: «En el momento en el que salieron filtraciones sobre discrepancias, poniendo en peligro la estabilidad del banco, decidí poner mi voto al servicio de la entidad», aseguró. «Lo que hay que hacer -abundó- es mirar hacia adelante, desearle lo mejor al equipo del banco, al banco y a Emilio Saracho y a Pedro Larena [el consejero delegado]».

Él seguirá en la entidad hasta el último día: «No va a haber ningún vació de poder». Y de sus planes de futuro, nada dijo: «Me considero con mucha fuerza y muchas ganas de hacer cosas y ya tomaré decisiones». Eso sí, lanzó varios avisos antes de despedirse. De entrada, que ningún banco -incluido ahí el Popular- está a salvo de ser comprado: «Nadie está blindado ante terceros, el mejor blindaje es la gestión y la eficiencia, y las medidas que ha tomado el banco van a impactar positivamente». Y eso lo hiló con otro argumento: el de que siguen sobrando entidades financieras en España y en Europa: «Hay muchos bancos para tan poco negocio, la tarta es claramente decreciente por el proceso de la reducción de deuda de la clientela en los últimos años, buena parte porque está devolviendo créditos». 

La cláusula suelo, caso a caso

Los últimos resultados con Ron al frente dejan unas pérdidas de escalofrío. El Popular se deja casi 3.500 millones tras provisionar cerca de 5.700 para cubrir los excesos del ladrillo que aún arrastra el banco. Hay una parte de las coberturas que también se irán a las cláusulas suelo, que el Popular, con 120.000 afectados, devolverá caso a caso tras la sentencia de la UE. Ron también lanzó otro aviso: «Un pretendido afán de defensa del interés del consumidor como valor jurídico está poniendo en riesgo la seguridad jurídica e incluso la estabilidad del sector financiero».

«Comprar el Pastor fue una decisión correcta en aquel momento»

A Ángel Ron se le preguntó si, visto con perspectiva, comprar el Banco Pastor en el año 2011 a pulmón fue una buena decisión. Y lo tiene claro: sí. «Hay que ponerse en la situación del 2011. Cuando tomamos la decisión, no había decreto, no había test de estrés a la banca española, no había en absoluto expectativa de que seis meses después el país pidiese ayuda financiera... Era la decisión correcta en aquel momento». La operación «nos ha permitido tener en Galicia una cuota de mercado bastante superior al 20 % con una implicación total en la economía gallega».