Al menos seis personas, una de ellas una niña de ocho años, fallecieron por consumir alimentos en mal estado
06 feb 2017 . Actualizado a las 07:53 h.Venezuela conmemoró ayer los 25 años del primer intento de golpe de Estado encabezado por el fallecido Hugo Chávez, en medio de informaciones sobre la muerte de personas por comer de la basura y con la posibilidad de nuevas deserciones dentro del chavismo.
Mientras la cúpula oficialista, encabezada por Diosdado Cabello y el hermano del desaparecido mandatario y ministro de Cultura, Adán Chávez, se daba cita en el Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del anterior jefe del Estado, las redes sociales se inundaron de críticas contra los fondos destinados a los festejos mientras el país padece escasez de alimentos y medicinas.
Las consecuencias del desabastecimiento quedaron expuestas en toda su crudeza a finales de enero, cuando una niña indígena de ocho años de edad, identificada como Carmen, murió en el estado de Bolívar, al sur del país, tras haber comido un pan que su padre sacó de un vertedero de basura. El alimento, al parecer, estuvo en contacto con algún tipo de veneno que la pequeña no pudo soportar.
Días antes otro pequeño perdió la vida en el mismo estado afectado por la desnutrición. Hasta seis venezolanos murieron por hmbre, según varias oenegés. Organizaciones como la Fundación Bengoa aseguran que 25 de cada 100 niños venezolanos comen menos de lo que deben. Y la Comisión de Desarrollo Social del Parlamento reveló que el 15 % de los habitantes hurgan en la basura para buscar algo que comer.
Estos datos explican el deterioro de la imagen del Gobierno y del presidente Nicolás Maduro. El último sondeo de Datanálisis reveló que el 91 % de los venezolanos califican de mala la situación del país, cifra que llega al 80 % entre quienes se identifican como chavistas.
Nuevas deserciones
El descontento social explicaría los temores de que se produzcan nuevas deserciones en el oficialismo, como admite el diputado Diosdado Cabello. «A lo largo de estos 25 años hemos sufrido deserciones, el mismo 3 de febrero (de 1992) cuando había personas que tenían que cumplir responsabilidades y no aparecieron. Se han ido personas cercanas al comandante Chávez, amigos que no entendieron la profundidad de un proceso como este que estamos construyendo. ¿Habrá más deserciones? Es lógico que haya, porque es en los momentos duros cuando se prueba el ánimo, el espíritu, el temple», dijo. El miércoles, Cabello acusó a disidentes y desertores del chavismo como el exministro de Transporte Hebert García Plaza de orquestar planes contra el Gobierno.
La oposición, por su parte, criticó los actos. «Celebran un crimen contra Venezuela», afirmó el expresidente del Parlamento, Henry Ramos Allup.