Iglesias barre a Errejón y se enfrenta al reto de la integración que exigen las bases

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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El secretario general se hace con el control total de Podemos tras un triunfo contundente

13 feb 2017 . Actualizado a las 10:22 h.

Se acabó. Solo podía quedar uno. Pablo Iglesias ha ganado claramente el duelo a cara de perro que llevaba manteniendo durante meses con Íñigo Errejón, que ya no puede hacerle sombra. Con su contundente triunfo sofoca la rebelión del que fue su número dos y se hace con el control total de Podemos. A partir de ahora tiene las manos libres para imponer sus tesis políticas y su modelo de partido junto con su equipo de fieles, con Irene Montero, Pablo Echenique y Rafael Mayoral a la cabeza. Las bases avalan el giro a la izquierda y radical y la oposición sin cuartel a PP y PSOE de Iglesias, que prima la acción en la calle sobre la parlamentaria, frente al más posibilista de Errejón, que defiende un modelo transversal para ganar espacio electoral y prima el trabajo en las instituciones. 

Triunfo en todos los frentes

Los pablistas ganaron claramente en todos los frentes. Iglesias se hace con el control del 60 % del consejo ciudadano, donde tendrá 37 representantes por 23 de los errejonistas y dos de Anticapitalistas. Errejón ni siquiera quedó segundo en la elección de consejeros, superado por el secretario de organización, Pablo Echenique. Iglesias es refrendado como secretario general con el 89 % de los votos. También saca adelante sus cuatro documentos (político, organizativo, ético y de igualdad) con más de la mitad de los votos de los inscritos, mientras que Errejón logra un tercio. Resulta significativo que el que más apoyo ha tenido es el texto político, con el 56 % frente al 33,7 % del equipo de Errejón y el 8,9% de Anticapitalistas.

El órdago que lanzó durante la campaña advirtiendo que dejaría la secretaría general si perdía, una estrategia medida de todo o nada, ha funcionado entre unos inscritos que mayoritariamente no han querido que se vaya. El temor a su anunciada renuncia ha sido decisivo, agudizado por el hecho de que no hubiera plan B para reemplazarlo.

Su gran reto ahora es atender al clamor de unidad de las bases en Vistalegre II. La clave será ver en qué lugar quedan Errejón y los miembros más relevantes de su equipo, que antes del cónclave transmitían su temor a ser laminados si ganaban sus adversarios. Iglesias pareció recoger el guante que le lanzaron los asistentes, que reclamaron una y otra vez unidad. «Hay un mandato unánime para este consejo ciudadano y este secretario general: unidad y humildad», aseguró. «Gracias, compañeros, por recordarnos que para ser útiles debemos estar unidos y ser humildes», añadió. «Seguramente cometeremos muchos errores, es imposible no equivocarse cuando se tienen que tomar decisiones, pero quiero comprometerme con vosotros y vosotras a algo: nunca nos equivocaremos de bando», añadió, en alusión a la abstención del PSOE que facilitó el Gobierno a Mariano Rajoy

 

Santos: «Galicia está muy bien representada en la nueva dirección»

La secretaria general de Podemos Galicia, Carmen Santos, se mostró ayer doblemente satisfecha. Por el triunfo inapelable de Pablo Iglesias y por el récord de participación que supone que votaran 8.357 personas en Galicia. Resaltó la presencia en el consejo ciudadano de los gallegos José García Buitrón, exsenador, Ángela Rodríguez, diputada nacional de En Marea (ambos de Podemos Galicia), Pablo Fernández y Héctor Juanatey (residentes en Madrid), a los que se unió Carmela Docampo, elegida en representación de los círculos territoriales. «Galicia está muy bien representada en la nueva dirección», señaló. Sobre lo ocurrido en Vistalegre destacó el llamamiento de unidad de las bases y el triunfo de Iglesias, que «garantiza que Podemos siga fuerte y unido».