Los empresarios exigen a May que frene el «brexit» si no hay acuerdo con la UE

rita álvarez tudela LONDRES / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

FRIEDEMANN VOGEL | Efe

Las cámaras de comercio británicas creen que el escenario ideal sería que los acuerdos comerciales y políticos concluyesen simultáneamente

01 mar 2017 . Actualizado a las 07:47 h.

Las cámaras de comercio británicas (BCC, por sus siglas en inglés) reclamaron ayer que se retrase el brexit si no se consigue un acuerdo comercial durante los dos años de negociaciones que entablará el Reino Unido con la Unión Europea. Para este grupo de presión empresarial, el Gobierno de May debería intentar una extensión de las negociaciones si no se logra un acuerdo comercial entre ambas partes. En su opinión, el escenario ideal sería que los acuerdos comerciales y políticos concluyesen simultáneamente.

«Las comunidades empresariales de todo el Reino Unido quieren consideraciones prácticas en las negociaciones del brexit, no ideológicas o políticas», puntualizó Adam Marshall, director general de la BCC, durante la celebración de la conferencia anual de la organización en Londres. A su juicio, los debates que se celebran en Westminster no versan sobre los asuntos que importan a la mayoría de las empresas, pues no mencionan los impuestos, las regulaciones, la contratación de personal y el nuevo sistema de control de mercancías en las aduanas.

Tras hacer 20.000 encuestas entre el personal de 400 empresas repartidas por todo el país, la BCC descubrió que es fundamental para ellas que sigan recibiendo el permiso para contratar a trabajadores cualificados y poco cualificados de la UE después de que el Reino Unido se separe del bloque común.

La oficina de prensa de May respondió que el Ejecutivo trabaja para hacer del brexit un éxito, una declaración repetida ya en el pasado y que se une a al compromiso de la primera ministra de evitar que las empresas caigan «en el borde de un acantilado perturbador» cuando Reino Unido abandone la UE. Pese a ello, la incertidumbre actual ante la perspectiva de un brexit duro ha provocado confusión y que algunas compañías estudien planes de reubicación.

Sin ir más lejos, Colin Lawther, un alto ejecutivo de Nissan, explicó a los diputados que su empresa puede «ajustar» sus planes de negocio en el Reino Unido dependiendo de la negociación. En octubre, el fabricante de automóviles se comprometió a construir dos nuevos modelos en su planta de Sunderland, pero ahora reconoce que «revisará constantemente su decisión a la luz de cualquier cambio importante».

Bastante lejos del optimismo que emana de Downing Street, el ministro encargado del brexit, David Davis, pidió a sus colegas que se preparen para el escenario de que no pueda alcanzarse un acuerdo mutuamente satisfactorio con Bruselas. Pidió que el Ejecutivo apoye «una salida suave». En la misma conferencia, el ministro de Exteriores, Boris Johnson, apuntó a que Londres fuera de la UE podía ser más europeo y más internacional que nunca. Una opinión que no comparte el ex ministro de Economía y Hacienda, George Osborne, para el cual la salida del bloque común conducirá al país hacia el proteccionismo.