May despide a un lord conservador rebelde con el «brexit» para mostrar dureza

rita álvarez tudela LONDRES / E. LA VOZ

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DANIEL LEAL-OLIVAS | AFP

El ex viceprimer ministro Lord Heseltine respaldó que los Comunes voten el acuerdo al que lleguen Londres y Bruselas

09 mar 2017 . Actualizado a las 07:58 h.

La primera ministra británica, Theresa May, no quiere voces críticas dentro de las filas conservadoras. Ayer decidió destituir para sorpresa de muchos al ex viceprimer ministro Lord Heseltine, tras las advertencias que hizo este en el último debate de la cámara alta sobre las consecuencias del brexit.

Heseltine respaldó que los Comunes voten el acuerdo al que lleguen Londres y Bruselas, lo que sentó fatal a la primera ministra y provocó que horas más tarde, mientras él cenaba con su familia, fuese despedido por teléfono de las cinco funciones como asesor del gobierno que ha desempeñado desde que fue contratado por el ex primer ministro David Cameron.

El histórico conservador nacido en Gales aceptó la decisión de Downing Street alegando que «a veces hay asuntos que trascienden la política del partido». Para Heseltine, May está ejerciendo un derecho «perfectamente legítimo de deshacerse de la oposición de la manera que considere apropiada». En una entrevista radiofónica explicó que no la conoce como para juzgar si trata de llevar a cabo un saqueo de las voces críticas dentro de su partido, pero apuntó que tiene el respaldo de la ciudadanía: «está muy bien en las encuestas, el público aprueba lo que está haciendo».

Permanencia en la UE

A sus 83 años de edad y tras ejercer como ministro en los gobiernos conservadores de Thatcher y de John Major en los años 80 y 90, Heseltine hizo campaña por la permanencia en la UE. En su opinión, las personas que votaron para permanecer en el bloque común «tienen derecho a ser escuchadas» pese a la victoria del brexit. Esta semana dijo a los Lores que el Reino Unido se enfrentaba a «la decisión más trascendental en tiempos de paz de nuestro tiempo». El conservador dice así a los últimos seis años de trabajo dentro de la máquina de Whitehall.