Historias personales de la tragedia de Londres

d. casas REDACCIÓN / LA VOZ

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Un aniversario de boda, un cumpleaños y un viaje de estudios quedaron truncados en Westminster

24 mar 2017 . Actualizado a las 09:37 h.

La de Aysha Frade, el policía británico Keith Palmer y el estadounidense Kurt Cochran son historias particulares que trascienden a lo público. Son las tres víctimas mortales del último atentado terrorista de Londres que además dejó heridas a cuarenta personas de varias nacionalidades, de las que 29 permanecen todavía hospitalizadas. La policía de Londres informó que la situación de dos de las personas arrolladas era de extrema gravedad y sufrían heridas que «amenazan su vida», de hecho una de ellas fallecía anoche. Otras cinco personas están en «condición crítica».

Keith Palmer murió a las puertas del Parlamento acuchillado por el terrorista a quien le hizo frente como escudo humano para evitar que accediese al recinto de Westminster, donde se alojaban los diputados de la Cámara de los Comunes. Las imágenes del representante de las Relaciones Exteriores del Reino Unido, Tobias Ellwood, intentando reanimarlo mientras llegaban los servicios médicos, fueron fiel reflejo de la respuesta solidaria de los ciudadanos ante la tragedia. Palmer tenía 48 años y contaba con una amplia trayectoria profesional, tras servir a la Policía Metropolitana durante 15 años. Formaba parte del cuerpo de vigilancia que antecede al acceso a los jardines del palacio y cubría el turno sin portar armas. Sus compañeros de cuerpo lograron recaudar en un solo día 100.000 libras para la familia del agente, su mujer y su hijo. el objetivo es alcanzar las 200.000 libras.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, destacó que el agente murió cuando «cumplía con su obligación de una manera valiente. Protegía la ciudad y el corazón de la democracia de aquellos que quieren destrozar nuestra forma de vida».

Mientras Keith Palmer caía apuñalado con heridas mortales, el estadounidense Kurt Cochran yacía sobre el asfalto del puente sobre el Támesis. El terrorista le dio muerte en su embestida contra los peatones, de la que se salvó su mujer Melissa, aunque resultó con heridas diversas de las que podrá recuperarse. El viaje por Europa para celebrar su 25 aniversario de boda quedó truncado en Westminster. Este ingeniero de 54 años, natural de Utah, era un apasionado de la música y en su estancia a la capital británica aprovechó para visitar a los padres de Melissa que se encuentran sirviendo como misioneros mormones. El presidente Donald Trump mostró sus condolencias a la familia.

Otra de las protagonistas del ataque fue la joven que se cayó a las gélidas aguas del Támesis. Todavía se desconoce si se precipitó empujada por el automóvil del atacante o si saltó para evitar el atropello. Lo cierto es que esta arquitecta rumana se encuentra en estado muy grave, con lesiones cerebrales y pulmonares, según informó el embajador de ese país. Se trata de Andreea Cristea, de 30 años, que había acudido a Londres con su novio Andrei Burnaz, también rumano, ingeniero y de 31 años, para celebrar su cumpleaños. Las vidas de estos dos jóvenes que pensaban en contraer matrimonio han quedado marcadas en pleno corazón londinense.

Estudiantes franceses

Mientras, este jueves regresaban a Francia los estudiantes del instituto de Concarneau (en la Bretaña) dejando en Londres a los tres compañeros heridos por el terrorista. De los 90 adolescentes que formaban parte de la expedición, 56 fueron testigos directos del ataque sobre el puente de Westminster, según informa el diario Le Monde, mientras que los otros 36 no estaban en el lugar del suceso. Al menos dos de los tres compañeros que fueron atacados por el coche del atacante, se encuentran hospitalizados en estado crítico.

El diputado que rehusó protegerse para intentar salvar la vida del policía apuñalado

El diputado Tobias Ellwood tuvo la calma necesaria para intentar reanimar al policía Keith Palmer mientras yacía ensangrentado sobre la acera. Las dramáticas imágenes del conservador, de lentes, traje y corbata con la cara y las manos cubiertos de sangre fueron una de las imágenes del ataque en Westminster. En las secuencias se aprecia cómo taponaba las heridas del agente y le hacía el boca a boca para mantener el hilo de vida que todavía le quedada. Pero no lo logró.

Una actuación que sensibilizó a la población británica hasta el punto de que lo convirtieron en un de los héroes de los trágicos acontecimientos. Porque además optó por prestar auxilio y rehusó protegerse en el Parlamento.

El político declaraba que «traté de detener el flujo de sangre y darle respiración boca a boca mientras esperaba a que llegaran los médicos, pero creo que había perdido demasiada sangre», dijo Ellwood.

A sus 50 años, Tobias Ellwood tiene responsabilidades en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Estuvo 6 años en la Armada, y un hermano falleció en un bombardeo terrorista en Bali en el 2002.