El mayor parque solar de Oriente Medio tiene acento español

f. f. REDACCIÓN / LA VOZ

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La asturiana TSK instaló en Dubái 2,3 millones de paneles que ocupan como 700 campos de fútbol

28 mar 2017 . Actualizado a las 07:33 h.

El sol que baña a raudales el sur de España de poco les sirve a las empresas patrias que se dedican a las tecnologías renovables. La falta de ambición del Gobierno y las trabas al desarrollo de las energías limpias, en este caso de la solar, han empujado a las compañías nacionales a buscarse la vida allende las fronteras y a llamar a la puerta de otros países soleados que sí están decididos a sacar el máximo provecho a sus recursos naturales. Como el emirato de Dubái, empeñado en contar con el parque solar más grande del mundo. De momento, ya tiene el mayor de toda la región de Oriente Medio, gracias, en parte, al talento español, al de los trabajadores de la ingeniería asturiana TSK.

La compañía con sede en Gijón se adjudicó en el 2015 la construcción y explotación de la segunda fase del parque que lleva el nombre del gobernador de Dubái y primer ministro de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Bin Rashid al Maktoum. TSK se alió con la empresa estatal saudí Acwa Power para desarrollar el magno proyecto, presupuestado en 300 millones de euros. Instalaron nada menos que 2,3 millones de paneles solares fotovoltaicos sobre una superficie de 4,5 kilómetros cuadrados, algo así como 700 campos de fútbol.

Alimenta a 50.000 hogares

La planta de 200 megavatios de potencia instalada puede satisfacer las necesidades energéticas de 50.000 hogares -la población de Dubái es de 2,7 millones de habitantes- y evitar la emisión a la atmósfera de 214.000 toneladas de dióxido de carbono.

El jeque que da nombre al parque solar inauguró hace unos días esta nueva fase durante un acto al que acudieron autoridades de Emiratos, de Arabia Saudí y el embajador español en la zona, José Eugenio Salarich.

TSK nació en 1986 de la fusión de los departamento eléctricos del grupo de ingeniería Erpo, propiedad entonces de la papelera catalana Torras. A finales de los noventa, TSK se centró en la construcción llave en mano de plantas de tratamiento de agua y en el 2008 se adentró en el campo de la energía termosolar. La expansión hacia Oriente Medio y Asia la inició en el 2010.

La construcción de la segunda fase del Mohammed Bin Rashid al Maktoum ha sido todo un espaldarazo internacional para la compañía asturiana, que también construirá la primera planta solar en Kuwait. Además, el año pasado se adjudicó el mayor contrato de su historia, de 500 millones de euros, para ejecutar, junto con Siemens, tres plantas con siete ciclos combinados y el cierre de ocho turbinas de gas en Bolivia.

La tercera fase del monumental parque solar de Dubái también tendrá nombres españoles, el de Acciona y el de Gransolar, que, junto a la italiana Ghella, ampliarán las instalaciones. La nueva planta tendrá una superficie de 17,8 kilómetros cuadrados y contará con más de 3 millones de paneles fotovoltaicos con seguidores de un eje (dispositivos mecánicos capaces de orientar las placas). La finalización de este proyecto está prevista para la primera mitad del 2020. Pero no será la última fase. Habrá más. Porque las autoridades de Emiratos Árabes Unidos tienen previsto que el mayor parque solar del mundo cuente dentro de tres años con 1.000 megavatios y con 5.000 megavatios en el 2030. La inversión total sumará 12.500 millones de euros.

Mientras, en España, la energía solar sigue aguardando su oportunidad.